Todos hemos oído alguna vez que las «estadísticas mienten». Sinceramente pienso que no es así. La estadística no miente, el uso que se hace de ... ella sí que puede ser una gran mentira. El ejemplo típico es ese que dice que si yo me como un pollo y tú ninguno, la media nos da medio pollo para cada uno. Eso es cierto, pero lo que es falso es que esa sea «la estadística». La estadística es mucho más que la media. Por ejemplo, está la llamada varianza que nos dice lo que los datos se separan de la media. Para el caso que nos ocupa, la media nos da medio pollo, pero la varianza es también medio pollo, es decir: yo como un pollo y tú ninguno.
La estadística no miente. Quien miente es el que hace mal uso de la estadística. Voy a poner otro ejemplo. Se dice que Andalucía es la comunidad en la que más perros se abandonan. La primera idea que nos viene a la cabeza es «¡qué malos son los andaluces!», pero si profundizamos un poco más veremos que Andalucía es la Comunidad Autónoma con más habitantes, por lo tanto, es lógico que sea en la que más perros se abandonan. Para poder comparar tendríamos que saber el abandono de perros por cada cierto número de habitantes, por ejemplo, cada mil habitantes. Y en ese caso resulta que Andalucía es una comunidad bastante normal.
La estadística no miente. La estadística tiene herramientas para permitirnos ver el panorama real. Son los políticos que la usan mal los incorrectos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión