La calle de la memoria
1975 | El «negro panorama» de AldapetaPara entender bien el gracejo de la crítica que publicó DV en su 'Sirimiri' sobre el alumbrado de Aldapeta, hay que tener presente previamente que ... Idi Amin Dadá, dictador en Uganda, era el político de piel negra más conocido de la época. Y que 'A media luz', con música de Edgardo Donato y letra de Lenzi, es uno de los grandes tangos de la historia desde que lo inmortalizara Gardel.
Ahora sí, vayamos con lo que escribían el 9 de octubre de 1970...
«Los vecinos de Aldapeta viven en pleno tango. A media luz. Las instalaciones del alumbrado público de la cuesta de Ayete y de los caminos que llevan a San Roque, por detrás del palacete del ministerio de Jornada, son tan viejas y gastadas que las averías son constantes».
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Andaban a tientas por Aldapeta. «Las instalaciones del alumbrado público de la cuesta de Ayete y de los caminos que llevan a San Roque, por detrás del ministerio de Jornada, son tan viejas y gastadas que las averías son constantes»
Recordemos que el ministerio de Jornada se ubicaba cerca de 'La Cumbre', en la 'Casa Blanca' que durante un tiempo ocuparían después las Juntas Generales de Gipuzkoa.
Pero en 1975 la zona de la 'Casa Blanca' estaba muy oscura... «Precisamente entre el edificio que citamos y hacia San Roque están ahora sin luz, como para invitarle a comer chipirones por la noche a Idi Amin. No puede estar más negro el panorama».
«Y este barrio tan populoso –continuaban hace cincuenta años– tiembla cada vez que sopla un poco de viento, los descarnados cables, colgantes como ramas de sauce llorón, hacen contacto y dejan sin luz aquella zona, a tramos o toda entera. Y no es lugar como para que se encuentre con tanta frecuencia sin alumbrado, pues, como decimos, vive mucha gente en la barriada y les resulta muy molesto y peligroso andar a tientas».
A juicio del anónimo e irónico redactor, «es, a todas luces –nunca peor dicho– necesario que se haga una reposición de material eléctrico y se ponga todo aquello en condiciones. Porque los encargados de reparar las averías sólo pueden poner cataplasmas, pues mientras no se disponga una reparación a fondo no hay remedio, cada dos por tres se quedan a oscuras en el lugar».
Y terminaba con un punto de nostalgia...
«Todavía vamos a echar de menos los faroles de gas y la estampa clásica del farolero, con su larga pértiga mágica que los encendía al atardecer».
Porquería en las calzadas
En la misma edición del 9-X-1975 retomaban el tema de «la imposibilidad de meter la escoba debajo de los coches y de la necesidad de emplear mangueras con agua a presión para hacer correr la porquería almacenada en las calzadas».
Aportaban una opción: «Nos hablan de pintar una raya paralela al bordillo a una distancia de treinta centímetros, al objeto de poder manejar la escoba, e incluso la manguera, sin afectar a los coches». O sea, estrechar el espacio de las calzadas para facilitar su limpieza. ¿Qué les parece?
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