1969 | La 'Consti', aparcamiento «elegante»

DV, 12-III-1963: «El domingo había medio centenar de coches, impidiendo situarse al público en la plaza y bailar con comodidad a lo suelto. La Plaza del 18 de Julio, si tratamos de que consiga su tipismo, vamos, por lo menos a ciertas horas, a olvidarnos del aparcamiento de coches y dejarla a disposición del público, que necesita de un lugar tranquilo para que sus niños pasen un rato divertido y lejos de todo peligro».

DV, 7-XII-1968: «Quienes seguimos guardando un respeto y una admiración hacia la vieja Plaza del 18 de Julio, seguimos clamando por su total recuperación. Los automovilistas, movidos por la inercia municipal, se han adueñado de un recinto histórico, artístico, evocador, y lo han convertido en un vulgar garaje. ¿Por qué las mamás, con sus coches y sus hijos no hacen lo propio? Quizás por ser más débiles y no contar con el inmovilismo de la autoridad municipal».

Desde el Ayuntamiento se prometían a veces medidas drásticas, pero nunca llegaban y la 'Consti' seguía invadida por los automóviles. También el 30 de agosto de 1969, cuando en DV volvían a llamar la atención sobre el caso, en los siguientes indignados términos...

«En cuanto al aparcamiento de la Plaza del 18 de Julio, se sabe positivamente que el 40 por 100 de los coches estacionados no se mueven durante el día. Únicamente los días festivos y domingos se ponen en marcha. ¿Y para estos coches hipotecamos la plaza? Pero esto no es todo: nos aseguran formalmente que entre los coches estacionados se sitúan vehículos usados para ser venidos. Es decir, que la Plaza del 18 de Julio se ha convertido hasta en mercado de coches».

Era el colmo. En el diario pedían medidas...

«Ayer, un lector hablaba de implantar la zona azul, en caso de no prohibir radicalmente el aparcamiento en la histórica plaza, cargando la espera al máximo. Ahora que se sabe esta circunstancia de la venta de coches y del uso de garaje que hacen tantos propietarios de vehículos, convendría situar la correspondiente vigilancia para que aquellos coches que pasan las 24 horas a la intemperie en dicho lugar paguen tributo por uso de elegante y resguardado paraje, por el que nada aportan, lo estropean y evitan el que niños y mayores tengan un lugar adecuado para sus recreos y tertulias».

Concluían hace 55 años que «es mucho el perder toda una Plaza del 18 de Julio para beneficio de quienes hacen de la tolerancia una norma de abuso y hasta de escándalo, que pide una intervención de la Alcaldía para cortar de raíz esta realidad».