1925 | Cañonazos, campanas, sirenas y música
La festividad de la Virgen del Carmen era muy ruidosa. Los barcos se situaban en la bahía, hace un siglo alrededor del buque 'Mac-Mahón', y se oían cañonazos, campanas y sirenas y música.
El 'Mac-Mahón' fue un buque cañonero muy conocido en su momento. Diseñado por Toribio Gaspar Gil en acero galvanizado, entre 1885 y 1932 patrulló ... las aguas del Cantábrico como guardacostas contra el contrabando.
Llamado así en honor al vicealmirante Jacobo de Mac-Mahón y de Santiago, el cañonero fue protagonista en las fiestas donostiarras del Carmen de hace un siglo, como centro de su ceremonia religiosa en la bahía de la Concha.
En la crónica que publicó 'El Pueblo Vasco' al día siguiente, el 17 de julio de 1925, hablaban de «extraordinaria animación y simpática solemnidad». Comenzaba así...
«Ayer se celebró la fiesta de los pescadores. El barrio de la Jarana presentaba un aspecto animadísimo. En el muelle la concurrencia era extraordinaria. Desde las primeras horas de la mañana un gran número de barcos engalanados se iban colocando a ambos lados del cañonero 'Mac-Mahón'».
En aquel día del Carmen de 1925, la música venía por tres puntos...
«En la terraza del Casino (actual Ayuntamiento) se instaló la Banda municipal, en el muelle lo hizo la Banda del regimiento de Sicilia y en una embarcación se había dispuesto una charanga».
Los donostiarras se apiñaban a lo largo del voladizo de la Concha y el Muelle, pero la acción se desarrollaba en aguas de la bahía...
«Una vez que las autoridades se hallaban a bordo del 'Mac-Mahón', dió comienzo la ceremonia religiosa. En la cubierta se había colocado un precioso altar, adornado con profusión de flores. Ofició el párroco de la Iglesia de San Pedro, del Muelle, y durante la celebración del Santo Sacrificio las citadas Bandas de música ejecutaron un selecto repertorio».
A la música se sumarían otros muchos sonidos, según detallaban en el periódico 'El Pueblo Vasco'...
«El momento de alzar fue magnífico. Los cañones del 'Mac-Mahón' anunciaron el instante, lanzándose entonces al vuelo las campanas de la ciudad, mientras las Bandas de música entonaban la Marcha Real».
«Alegre alboroto»
La fiesta náutica de hace un siglo se completó con una 'procesión' de todas las embarcaciones situadas en la bahía hasta la barra, donde «el párroco de la Iglesia de San Pedro procedió a la bendición del mar», así como con la disputa de una regata, en la que participaron tres traineras.
Las autoridades terminaron la fiesta del día del Carmen a bordo del 'Mac-Mahón' y los donostiarras, en la Jarana y la Parte Vieja. «En los bares hubo animadas comidas de grupos de pescadores».
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