El proceso canónico del caso 'Kakux' Mendizabal sigue abierto
Las denuncias sirvieron de acicate para otras víctimas de abusos en el seno de la Iglesia guipuzcoana
El caso del que fuera vicario general de la Diócesis de San Sebastián, 'Kakux' Mendizabal, según las fuentes consultadas, el proceso canónico sigue abierto ... . Desde el Obispado guardan silencio sobre un caso que destapó la existencia también en Euskadi de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, y que acumuló hasta cuatro denuncias públicas de víctimas que le acusaron de «tocamientos deshonestos» cuando eran adolescentes y participaban en algún campamento de verano.
El caso, destapado en enero de 2017, llegó también a la Fiscalía, pero finalmente se ordenó el archivo de las diligencias de investigación porque los delitos habían prescrito. Pero el proceso canónico sigue abierto, a la espera de la resolución definitiva, por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Desde entonces, el acusado fue apartado de cualquier labor dentro de la diócesis. Y así continúa, indican las fuentes consultadas.
Las denuncias -el Obispado no concreta cuántas se han sustanciado al final- contra 'Kakux' sirvieron de acicate para otras víctimas de abusos en el seno de la Iglesia guipuzcoana. En ese momento, fue el propio el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, quien en su primera reacción tras destaparte el caso del ex vicario general pidió que «aflorara cualquier tipo de abusos sexuales contra menores» ocurridos en la diócesis, y prometió «no cejar en mi empeño por tratar con justicia y equidad» todos ellos. Este lunes, se ha ratificado en ese mensaje de dar voz a las víctimas y los casos acallados, a raíz de la cumbre sobre pederastia en la Iglesia que acaba de celebrarse en el Vaticano. «Hace dos años yo hice una petición clara y formal para que si había casos que no permanecieran ocultos», ha incidido Munilla, en referencia al caso Mendizabal, y ha considerado que los procesos canónicos llevados a cabo en los casos denunciados es síntoma de que «la Iglesia va más allá» de la «exigencia civil», limitada en todos los abusos por la prescripción penal.
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