Juzgan a una banda de ladrones por una treintena de robos en Gipuzkoa y Vitoria

En total son seis los acusados de robo continuado con fuerza y de pertenencia a organización criminal, para quienes la Fiscalía pide 11 años de prisión. Para dos de ellos, por reincidentes, eleva esa pena a 12 años. Todos ellos son ciudadanos extranjeros en situación irregular en España. Se calcula que la suma del dinero extraído y de los daños causados en los establecimientos supera los 135.000 euros.

Volvieron locos a decenas de empresarios y hosteleros, además de a los policías que trataron de dar con ellos. Actuaron durante más de un año, entre el 13 de mayo de 2019 y el 17 de octubre de 2020, siempre de noche y forzando puertas y ventanas para entrar en los locales. Una vez dentro, abrían máquinas y cajas registradoras o de seguridad, utilizando destornilladores y ganzúas. Además, disponían de varios vehículos para trasladarse y huir del lugar tras el asalto.

Según detalla la Fiscalía de Gipuzkoa en su escrito de acusación, los seis procesados tenían «un reparto planificado de funciones». Así, uno se encargaba de elegir los lugares donde iban a perpetrar el robo, de examinarlos y de observar puertas y ventanas para acceder; también realizaba los traslados al lugar y recibía el dinero sustraído, que se encargaba de gestionar y repartir entre el resto. Otro de los procesados era el que manipulaba las máquinas o cajas registradoras, dos se encargaban de forzar y abrir los pasos a los establecimientos, otro hacía labores de traslados y recogida del grupo y el último gestionaba el material sustraído. Porque, además de dinero, también robaban otro tipo de objetos como móviles, ordenadores, tablets, e incluso una sierra de sable o una pistola de clavos.

A los seis presuntos ladrones se les atribuyen 30 asaltos en Donostia, Irun, Orio, Hondarribia, Astigarraga, Oiartzun, Errenteria, Hernani, Ordizia, Andoain y Vitoria. Aunque en la mayoría de casos forzaban puertas, persianas o rompían las cristaleras, también hicieron butrones para acceder a los establecimientos o incluso dentro de los mismos para entrar en estancias cerradas. El importe más elevado que sustrajeron fue de entre 18.000 y 20.000 euros en metálico de dos máquinas de cambio de una cafetería de Irun.

Aunque cambiaban de escenario y no cometían más de un robo en la misma noche, se cebaron con el polígono industrial Mallutz, en Ordizia, donde actuaron durante dos noches en seis empresas distintas.

Además de las penas de prisión descritas, la Fiscalía pide que se decomisen los vehículos que utilizaron para llevar a cabo los robos.

La Ertzaintza pudo desarticular la banda en octubre de 2020, cuando llevó a cabo una operación en la que se realizaron detenciones en San Sebastián, Lezo e Irun de seis varones entre los 24 y los 50 años. Tras ser puestos a disposición del juzgado, se decretó el ingreso en prisión, sin fianza, de tres de los detenidos. El resto de integrantes del grupo quedaron en libertad con cargos y bajo medidas cautelares.