La incineradora empezará a tratar los primeros residuos la próxima semana

Gipuzkoa da por finalizada la era de los vertederos. Esta mañana los hornos de la planta de valorización energética del Complejo Medio Ambiental de Gipuzkoa (CMG) han comenzado a precalentarse para que, a finales de la próxima semana, comience definitivamente la combustión de residuos.

El consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, y el diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, José Ignacio Asensio, han visitado este viernes junto a los medios de comunicación las instalaciones del CMG, cuyas obras han finalizado recientemente y se encuentra en fase de pruebas.

Durante la visita, se han recorrido las diferentes plantas que integran el complejo, como son la nave de pretratamiento, donde se descarga la fracción resto (basura del contenedor gris) y se recuperan los materiales y la nave de biosecado, donde se mantienen los residuos de 15 a 20 días para que se produzca la putrefacción. Finalmente, los residuos se volcarán en la planta de valorización energética donde se producirá la incineración, cuyas pruebas con residuos comenzarán a finales de la próxima semana, según han anunciado sus responsables.

Esta mañana se ha comenzado a precalentar uno de los dos hornos, un proceso que se alargará 48 horas «para que las piezas se dilaten correctamente». Después se apagará y se probará el resto de equipos desde la sala de control, donde una decena de especialistas terminan de programar el funcionamiento de la planta para su arranque definitivo ya con residuos. Eso sí, lo hará en fase de pruebas hasta finales de marzo de 2020.

Al término de la visita, Arriola ha manifestado su «satisfacción» por la meterialización de un proyecto como el CMG que representa la superación de un conflicto y «una solución para ofrecer a Gipuzkoa las infraestructuras necesarias para liderar el reciclaje y ofrecer a la ciudadanía un servicio moderno y sostenible». Por su parte, Asensio ha destacado que este complejo supone el comienzo en Gipuzkoa de la economía circular. «Los residuos no volverán a ser enterrados en vertederos. Con esta infraestructura vamos a transformarlos en materias primas y generar energía renovable».