«Ahora sí que sería importante, más que nunca, poder dar alguna alegría»

Gestionar premios pendientes de cobro, atender a abonados y clientes con billetes y resguardos de sorteos que no han llegado a celebrarse, resolver sus dudas... La vuelta a la actividad de una administración de lotería que ha permanecido cerrada durante algo más de dos meses es una tarea complicada que no puede dejarse en manos del azar.

Maite y María Jesús Oñativia se encuentran enfrascadas en esa tarea desde que el pasado sábado a medianoche supieron que el lunes, anteayer, podían abrir la Administración de Lotería número 1 de Tolosa. 91 años de historia. Siempre en la calle Rondilla, desde hace muchísimo en el número 7, y regida por la familia Oñativia desde 1972. Primero por su padre, Txomin, que había sido empleado de los anteriores titulares. Después por estas dos hermanas que en 2005, cuando dieron el salto a la red, incorporaron a la familia a un nuevo miembro, la mascota que ahora da nombre a la administración: la Alubia Mágica, Babarrun Magikoa.

Celebran regresar a la normalidad -con mascarillas, caretas de protección, guantes y todas las medidas de seguridad necesarias-, aunque la vuelta haya sido casi tan repentina como el cierre. Con María Jesús sin poder moverse de la ventanilla, es Maite quien recuerda que «el 14 de marzo fue el último día de loterías. El 15 nos desconectaron los terminales, y todo se paró». La primera reacción fue «de muchos nervios, porque todo resultó tan inesperado que no sabíamos qué iba a pasar con los sorteos que ya estaban vendidos, o con los abonados que se llevan la lotería con antelación... Pasamos un par de días preocupadas hasta que nos resolvieron las dudas». A partir de ahí, lo único que pudieron hacer es esperar a que pasara lo peor.

Lo peor parece haber pasado, y la Alubia Mágica volvió a abrir anteayer, después de una primera previsión fallida que apuntaba al día 11, inicio de la Fase I. Aquel primer conato no cuajó porque para poner en marcha una maquinaria que cuenta con «4.000 administraciones de lotería y más de 6.000 puntos mixtos tiene que haber un porcentaje mínimo de aperturas y, como muchas provincias se quedaron en la Fase 0, los números no daban».

Esta semana, con algunas comunidades en la Fase I y otras pasando a última hora a la 0,5, se han abierto finalmente todas las administraciones de lotería. «Nos avisaron el sábado a la noche y, aunque la informática ayuda mucho, volver a ponerse al día es complicado. Pasamos el domingo preparando la reapertura. Lo dejamos todo más o menos organizado, pero todavía nos queda trabajo por hacer», afirma Maite.

Los clientes, casi todos asiduos, no han tardado en volver a la Alubia Mágica, cuya puerta registraba ayer una larga cola, aunque Maite aseguraba que «están viniendo poco a poco» y vaticinaba que «el día fuerte será el sábado, el día de mercado». Echa en falta a las personas mayores, «que vienen a jugar un eurito con la ilusión de que les toque algo para los nietos. Todavía no se atreven a salir de casa, y es normal».

Maite y Maria Jesús, al igual que todas las personas que están de cara al público en las administraciones, han tenido que aprenderse con detalle el calendario que marca el regreso de las loterías y apuestas del Estado, el principal objeto de dudas y consultas estos primeros días de actividad.

El resumen de Maite no puede ser más claro: «Esta semana, Euromillones (ayer, martes) y Primitiva (mañana jueves). La semana que viene se les sumarán la Bonoloto y el Gordo de la Primitiva. Para los sorteos aplazados sirven los billetes y boletos que la gente pudo haber comprado antes del estado de alarma». Y, por extraño que parezca, desde anteayer está abierta la venta de los sorteos de marzo, abril y las primeras semanas de mayo.

Porque, como aclara Maite, los sorteos se han aplazado, pero no cancelado. «Se ha hecho un paréntesis», y se han trasladado el bloque a sus nuevas fechas. En el caso de la Lotería Nacional, por ejemplo, los 15 sorteos cancelados entre el 19 de marzo y el 7 de mayo, incluidos el Extraordinario del Día del Padre y el Especial de la Cruz Roja, se realizarán en las semanas comprendidas entre el 11 de junio y el 30 de julio. Eso dará lugar, por ejemplo, «a que el 13 de junio celebremos San Antonio y el Día del Padre», ya que en esa fecha tendrá lugar el sorteo suspendido el 21 de marzo.

Y quien tenga pendiente de cobro algún premio tampoco debe preocuparse, porque los días de alarma no cuentan a efectos de caducidad. Con esas dudas se están acercando estos primeros días los clientes, y con ganas de saludar, de volver a verse y recuperar la rutina, de comprobar si hay algo pendiente, de seguir probando suerte...

Una suerte para muchos más necesaria que nunca porque, como asegura Maite Oñativia, «ahora sí que sería importante, más importante que nunca, dar una alegría a la gente».