Los servicios mínimos del 100% limitan el impacto de la huelga de residencias de este martes

Los servicios mínimos del 100% establecidos por el Gobierno Vasco en residencias limitarán el impacto de la huelga en el sector convocada por ELA y LAB para este martes. Los sindicatos, que han sumado fuerzas por la renovación del convenio de este sector en Gipuzkoa, han llamado a la movilización durante 24 horas, desde el comienzo del primer turno de esta mañana hasta que finalice el último, pero la orden publicada por el Departamento de Trabajo y Empleo recoge que los recursos de mayores deberán mantener el 100% de sus servicios de enfermería, auxiliares y limpieza, así como el 90% de lavandería y el 50% de cocina. Es decir, el personal sanitario y de limpieza deberá trabajar como de costumbre, la lavandería prestará su servicio casi todo el día y el personal de cocina, que ve reducida su actividad a la mitad, solo desarrollará tareas referidas a la preparación de los alimentos.

En esta ocasión, como ya sucedió en marzo antes de que ELA aplazara la huelga, la Diputación de Gipuzkoa había solicitado al Ejecutivo autonómico que se decretara la obligación de ir a trabajar al 100% del personal. Los sindicatos consideran que el Gobierno Vasco, con los servicios mínimos establecidos, ha «vulnerado» el derecho a la huelga de las trabajadoras. Junto a Gipuzkoako Senidak e Irauli Zaintza han llamado a manifestarse por «los cuidados de calidad y las condiciones laborales dignas en las residencias» este martes a las 11.00 horas desde la plaza de Gipuzkoa.

Debido a la «especial vulnerabilidad a las infecciones graves por SARS-CoV-2 y las altas tasas de mortalidad de las personas usuarias de los centros de mayores», el Departamento de Salud, junto con Trabajo, ha elaborado diferentes documentos con medidas y recomendaciones para actuar en estos centros, por lo que también durante la huelga se deberá seguir el protocolo para la vigilancia y control del Covid-19 en centros sanitarios (a fecha de 22 de septiembre de 202), además de una serie de medidas de limpieza y desinfección.

Los sindicatos mostraron este lunes su malestar. «Es tan perversa la lógica de este sector, donde en instituciones y empresas solo prima el cuidado del bolsillo, que el Gobierno Vasco impone unos servicios mínimos, que el decreto que han aprobado ellos, no cumple. Se vuelve a demostrar la subordinación absoluta a los intereses de la patronal. Ni auxiliares de enfermería, ni trabajadoras de la limpieza, ni enfermeras, ni médicos... podrán hacer huelga en las residencias», denunció ELA. Para LAB, también se «vulnera» el derecho a la huelga al entender que el ejercicio de esta «colisiona con el resto de derechos». Así, la central abertzale insta a la autoridad laboral a que «garantice que se aplican las medidas que cita en la orden de servicios mínimos», como el protocolo para la vigilancia y control del Covid-19 en centros sociosanitarios, por el cual, y entre otras medidas, «establece que se debe garantizar una suficiente dotación de personal con la debida cualificación».

Después del parón por la pandemia, ELA y LAB vuelven a la huelga, esta vez durante 24 horas y unidos. Exigen, como venían haciendo hasta marzo, la renovación del convenio de las residencias, que incluye, entre otras cosas, «unas condiciones de trabajo dignas, incrementos salariales, compensación de festivos, contrataciones y la reducción de jornada efectiva de trabajo».

Desde comienzos de año y hasta la fecha, «no ha habido ningún acercamiento ni con la patronal ni con la Diputación», aseguran ambos sindicatos, por lo que el portavoz de ELA, Txomin Lasa, augura una jornada «complicada» debido a que «no es fácil volver a la huelga, pero sí necesario».

Desde la patronal Garen insisten en que esta huelga «no está bien planteada» al «no haberse reunido antes» todas las partes. Para su portavoz, Juan Ramón Apezetxea, este tipo de protestas «tienen que ser la última opción, pero nadie ha solicitado una reunión». A su juicio, «es a los sindicatos a quienes corresponde» pedir el encuentro.