Archibald Philip Primrose fue el primer director de campaña de la era moderna. Ideó la estrategia electoral que aupó a William Gladstone a primer ministro ... del Reino Unido en 1880. La campaña consistió en una serie de discursos interminables en salas repletas de pancartas, folletos con promesas, lemas y cánticos. Primrose fue, también, pionero en insertar mensajes en prensa para llegar a un público más amplio, y llevó un registro de los asistentes a cada evento y sus opiniones. La campaña fue un éxito porque, por primera vez, las clases populares se sintieron con autoridad para decidir el destino del país.
Dicen que la campaña actual no se ha activado hasta la última semana. Es una forma de verlo, otros pensamos que el clima preelectoral es continuo desde hace años. Con tantas noticias, tertulias, entrevistas, mítines, declaraciones y discursos el sistema ha conseguido el efecto contrario al del señor Primrose. Los ciudadanos confundimos lemas, candidatos y elecciones y ya no nos cabe una promesa más en el cuerpo.
140 años después, en un mundo hiperconectado, se me ocurren dos propuestas que agradecerían candidatos y ciudadanos. La primera es eliminar los 15 días de campaña electoral y cambiarla por mensajes genéricos que únicamente animen a ir a votar. La otra es celebrar todas las citas electorales del año en un mismo día y concentrar en las dos semanas anteriores todos los mítines. Y el resto del año se prohíbe la propaganda. Tiempo para gestionar.
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