Las fuertes trombas de agua dejan desbordamientos y numerosas incidencias en el interior de Gipuzkoa

Gipuzkoa está sufriendo este lunes el impacto de una línea de inestabilidad que ha dejado fuertes precipitaciones, sobre todo el interior del territorio, con importantes acumulados de agua que han elevado el nivel de los ríos y ha provocado el desbordamiento de arroyos. Lo más grave hasta el momento se ha registrado en Gabiria, donde media docena de viviendas bifamiliares, dos caseríos y un bloque de casas del barrio Alegia se ha visto afectado por el desbordamiento del arroyo Santa Luzia. El barrio se ha convertido en un pequeño río y el agua ha anegado garajes y ha llegado a los portales. También se ha inundado el bajo del caserío Armaindegi, donde los propietarios guardaban sus gallinas.

Las lluvias han dejado además el corte de la GI-2635 en Ormaiztegi por inundaciones, ya solucionado, y la GI-2635 en Ezkio-Itsaso por un desprendimiento provocado también por el agua. Además, desde las 13.50 horas el accidente de un camión en Legorreta ha provocado el cierre total de la N-I en ese punto en dirección Donostia y las maniobras de limpieza de la vía apuntan a ser costosas, tanto que el tráfico está siendo desviado y se han registrado hasta 9 kilómetros de retenciones.

Las fuertes precipitaciones han arrancado pasado el mediodía, con un aviso amarillo que se ha activado a las 12.00 horas. Euskalmet ha lanzado ese aviso cerca de las 11.00 horas de la mañana y Aemet lo ha elevado a naranja hasta las 17.00 de la tarde. En esa franja, entre las 12 y las 17 horas se han concentrado acumulados de agua muy importantes. De casi 30 litros en la zona de Azpeitia, más de 20 en Andoain y hasta 46 litros en Bidania.

Las cuencas de varios ríos también han visto aumentar su caudal y pasar hasta niveles amarillos o naranjas. Es el caso de las cuencas del Oria y el Urola. La del Oria, en Estanda ha alcanzado el nivel naranja, mientras que la de Matxinbenta en Azpeitia ha llegado al amarillo. Por suerte, a medida que va avanzando la tarde, parece que el nivel tiende a descender, y pasadas las 18.30 la situación en el cauce de de todos los ríos de Gipuzkoa se ha normalizado.

Las previsiones apuntaban que estas fuertes precipitaciones pueden llegar acompañadas de tormenta y también de granizo, de entre 1 y 2 centímetros de espesor. Las temperaturas han registrado un notable descenso este lunes y las máximas no superarán los 20 grados ni en la costa ni en el interior. Lejos quedan los 28 grados del soleado y caluroso día de ayer.

Con el paso de las horas, y ya de cara al final de la jornada, se espera que las tormentas pasen de largo para dar paso a una semana más típicamente primaveral.

El martes amanecerá nuboso, especialmente en el noreste, donde no se descarta alguna lluvia ocasional. Sin embargo, según avance el día los claros irán ganando terreno para dar paso a una tarde soleada en la mayor parte del territorio. El viento soplará del noroeste y las temperaturas máximas no sufrirán apenas variación, con los termómetros en torno a los 20 grados.

El miércoles se espera una primera mitad del día soleado. Sin embargo, las nubes irán ganando terreno por la tarde y a última hora del día puede llover de forma débil en algunos puntos. El viento será flojo y variable, fijándose del noroeste por la tarde, con rachas fuertes en los municipios costeros. Las temperaturas seguirán sin grandes cambios, con las máximas en torno a 20 grados tanto en el litoral como en el interior y las mínimas en 11 grados.

En cuanto al resto de la semana, las previsiones apuntan a que el jueves volverá la lluvia y se espera un descenso de las temperaturas. De cara al fin de semana, el viernes el sol y las nubes serán los protagonistas, y lo mismo ocurrirá tanto el sábado como el domingo.