«Hay un fuerte olor a queroseno y ya ha aparecido en el río»
Vecinos del barrio debarra de Osio alertan de las consecuencias medioambientales del vertido tras el vuelco de un camión cisterna este viernes en la AP-8 en Deba
Poco después del vuelco de un camión cisterna, que provocó un caos circulatorio este viernes en la AP-8 a la altura de Deba, ... el olor a queroseno empezó a impregnar la zona. «Empezamos a sentir por la tarde-noche un olor como a gasoil quemado, pero más fuerte, y todavía huele», explica Manolo Iciar, vecino del barrio debarra de Osio.
El vehículo accidentado, que quedó cruzado en la vía por causas que se investigan, trasportaba queroseno y al volcar comenzó a verterse sobre la carretera. Pero no solo, según denuncia este vecino, que alerta de que el contenido ha llegado al río. «Las aguas se han acumulado por caída hacia el afluente del río Deba –la regata de Osio–, se han ido filtrando y ha aparecido en el río. Hay un olor...», aunque lo que preocupa es más «el daño ecológico, que aunque es pequeño, es importante. Además esto para limpiarlo resulta muy complicado», lamenta este hombre.
Este sábado caminaba por la zona donde se produjo el accidente, cerca de la desembocadura de la regata, para denunciar el impacto medioambiental que, a su juicio, va a provocar el vertido de esta sustancia peligrosa. Según explica, «se ve perfectamente, se asemeja a una mancha grande de aceite. Es para echarse a llorar. Va a haber montones de peces muertos. ¿Quién cuida del río?», cuestiona, sin poder concretar la extensión afectada. Para controlar la fuga de queroseno y evitar que la 'mancha' se expanda, se han adoptado medidas de precaución que incluyen la instalación de barreras de contención.
«Tratamiento especial»
Sobre el asfalto, los servicios de emergencia y limpieza han trabajado a destajo hasta lograr retirar los restos del camión cisterna siniestrado a primera hora del viernes en la AP-8 a la altura de Deba. Tras realizarse también los últimos arreglos en la bionda de la autopista, quedó reabierta en su totalidad pasadas las 11.30 horas de este sábado, es decir, 27 horas después a la incidencia más grave que se recuerda en las carreteras de Gipuzkoa de los últimos meses. El accidente tuvo lugar minutos antes de las ocho de la mañana y el chófer quedó atrapado en el vehículo, resultó herido y tuvo que ser trasladado al Hospital de Mendaro.
El desvío del tráfico a carreteras secundarias provocó colas de más de 18 kilómetros en la N-634 en ambas direcciones, un tapón que iba desde Elgoibar y hasta la zona de Itziar.
Según informó la Diputación de Gipuzkoa, la operación de limpiar la carretera de queroseno «revestía peligro dado el material inflamable derramado en la vía», y para la limpieza de la misma se requirió de un «tratamiento especial». Los protocolos de seguridad exigen «el máximo cuidado», por lo que no se procedió a dar paso al tráfico hasta que no se garantizó «la seguridad absoluta». Todo ello se produjo en el marco de la Operación Retorno de Navidad y del último fin de semana largo de estas fiestas, con miles de desplazamientos por las carreteras del territorio.
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