«Dos horas de clases de inglés a la semana en los colegios es muy poco para obtener buenos resultados»

– Le voy a decir el título de un trabajo de investigación para ver qué le sugiere. Se llama 'Enseñanza y aprendizaje del inglés como segunda y tercera lengua'.

– Ese es el título de mi tesis doctoral, que presenté en 1992. Era uno de los primeros trabajos que se hizo no solamente en el País Vasco sino a nivel mundial, en el que comparaba bilingües que aprendían inglés como tercera lengua con monolingües que aprendían inglés como segunda lengua, y eso con datos de Gipuzkoa.

– ¿Cuál era la conclusión?

– Que cuando se controlan otras variables, el bilingüismo tiene un efecto positivo, que es un poco lo que normalmente se suele pensar. En este caso, el bilingüismo euskera-castellano tiene un efecto positivo a la hora de aprender inglés siempre que estén controladas otras variables. Con esto quiero decir que hay factores que tienen mayor influencia que el bilingüismo. Por ejemplo, si tienes a una persona que trabaja mucho, está muy motivada y con una gran exposición al inglés, eso es más importante que el ser monolingüe o bilingüe.

– ¿Qué estudió en la universidad?

– Estudié Filología inglesa y después saqué las oposiciones de Secundaria y trabajé en varios institutos. Empecé en el de Estella, luego pasé al que ahora es Xabier Zubiri, y después estuve en el de Hernani. También hice Filología vasca mientras era profesora de inglés y además fui haciendo la tesis. En 1992 empecé en la UPV.

– ¿Aprendió mucho inglés en el instituto?

– Empecé ahí y después di algunas clases particulares, pero a partir de los 15 años fui a Inglaterra porque una tía de mi madre vivía allí. Después comencé a ir todos los veranos a Inglaterra o Irlanda. También pasé un año en Estados Unidos.

– ¿Para aprender un idioma es necesaria la inmersión lingüística?

– Hace falta mucha exposición a la lengua. En otros tiempos era muy difícil tener exposición al inglés. Hoy en día se puede tener muchísima por los medios de comunicación, por versiones originales con subtítulos o con juegos por internet. Pero claro, hace falta practicar. Hay más posibilidades que en otros tiempos, pero lo hace falta es mucha exposición.

– ¿Ya se da esta exposición en los colegios?

– Lo que ha pasado en los centros escolares es que muchas veces al empezar muy temprano, si la exposición es muy mínima tampoco se pueden obtener resultados muy buenos. Una o dos horas a la semana es muy poco para obtener buenos resultados, aunque se puede trabajar dentro de horas de clase para que la exposición al idioma sea mayor.

– ¿Cómo?

– Ayuda que se den asignaturas en inglés, pero también se puede hacer que fuera de clase se tenga más exposición.

– ¿Cuando daba inglés en el instituto sus alumnos aprendían?

– Tenía la sensación de que no aprendían. Era un poco frustrante verlo. Con tres horas a la semana en grupos grandes y en Secundaria, donde había mucha falta de atención, se veía que no les importaba.

– ¿Ahora se enseña mejor que antes?

– Yo creo que es más realista la manera de enseñar. Se presta más atención a los aspectos comunicativos y a centrarse más en el alumno. Va en buena dirección.

– El anteproyecto de ley vasca de educación plantea que los alumnos de cuarto de la ESO alcancen un nivel B1 de inglés y B2 de euskera. ¿Es suficiente?

– Depende de para qué. Lo que está pasando con el inglés en nuestra sociedad es que el nivel de los jóvenes cada vez es mejor, pero lo que se ve cada vez más claramente es que hay una enorme diferencia por nivel socioeconómico. Quienes tienen un nivel más alto lo consiguen en la mayoría de los casos con clases particulares y estancias en otros países, que es algo a lo que no llegan todas las economías. Cuando hablamos del B1 estamos hablando del 100% del alumnado. Igual sería deseable un nivel más alto, pero viendo la situación y pensando en todos los alumnos, igual es un objetivo realista.

– ¿Ahora que han reconocido su carrera profesional no le da vértigo mirar hacia atrás y ver lo que ha hecho?

– Yo creo que sí he trabajado mucho, he publicado muchos artículos y he dirigido muchas tesis doctorales, pero lo he hecho porque me ha gustado. Ha sido mucho esfuerzo, pero la vida académica tiene muchas compensaciones.