El origen de las especies

En 1830 Darwin había viajado como naturalista a bordo del barco 'Beagle'. En el transcurso del mismo fue recogiendo evidencias de que las especies, tanto de animales como de vegetales, evolucionaban y unas procedían de otras. Realmente eso no era nuevo, ya lo habían dicho muchos otros autores, como por ejemplo Lyell y Cuvier. Lo nuevo era que Darwin describía el mecanismo por el que esta evolución tenía lugar: la selección natural. Los hijos no son idénticos a sus padres. Es la propia naturaleza la que seleccionaba a los hijos más adaptados a un cierto entorno y de ese modo las especies evolucionaban.

Esa misma idea se le ocurrió a otro naturalista llamado Alfred Russel Wallace. Darwin llevaba consigo un ejemplar del libro de un militar español llamado Félix de Azara, titulado 'Viajes por la América Meridional', en el que señalaba, acertadamente, que los hijos tienen una variabilidad, que puede ser aleatoria, y que es la naturaleza la que selecciona los que sobreviven y se reproducen y los que no lo hacen. En honor de Darwin cabe señalar que menciona a Azara tanto es su 'Origen de las especies' como en su 'Viajes de un naturalista alrededor del mundo'.