Euskadi tendrá «gobernanza plena» en la fase 3 y podrá acelerar la desescalada

El lehendakari Iñigo Urkullu pedirá hoy el paso de Euskadi a la fase 3 de la desescalada a partir del próximo lunes 8 de junio. Y lo hará sabiendo que cuenta con pleno poder para poder acelerar o ralentizar esa desescalada para recuperar la normalidad, tal y como se confirmó en la conferencia telemática que mantuvo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ayer anunció la «gobernanza plena» para las comunidades autónomas que alcancen esa etapa, la fase 3. Sánchez aseguró que incluso podrán acortarse los plazos en plena fase para recuperar antes la normalidad si consideran que la evolución sanitaria es mejor de la esperada.

Así será si el Congreso de los Diputados avala al presidente del Gobierno esta próxima semana una nueva prórroga del estado de alarma. Euskadi podrá tomar sus propias decisiones y ritmo de desescalada excepto sobre la restricción de la movilidad entre diferentes autonomías, que seguirá vetada.

No obstante, sí habrá cambios en movilidad dentro de Euskadi. Tal y como aseguró la consejera Arantxa Tapia en este periódico, a partir del día 8, se permitirá la movilidad sin restricciones entre los tres territorios vascos.

El presidente del Gobierno anunció que pedirá la ampliación del estado de alarma hasta el próximo día 21 de junio pero con un régimen de restricciones «más liviano». En este sentido, a partir de que una autonomía entre en la fase 3 de la desescalada, su presidente será «la autoridad delegada» y «el máximo responsable para determinar cómo y cuándo se restablece la vida anterior a la pandemia del Covid-19. Podrá decidir si ese camino se hace en las dos semanas que marca el estado de alarma o, por el contrario, si lo acelera o lo frena.

Atrás queda la cogobernanza y, a partir de ahora, tras el pacto alcanzado este pasado sábado entre el PNV y la dirección del PSOE, el jefe del Ejecutivo vasco tendrá plenos poderes para establecer sus propias medidas de regreso a la calle y a la actividad socioeconómica dentro de la Comunidad Autónoma Vasca.

En la videoconferencia mantenida entre los presidentes autonómicos y Pedro Sánchez, el lehendakari Urkullu inició su intervención mostrando su satisfacción por la «evolución favorable» de la situación sanitaria y asistencial en el País Vasco, a la vez que pidió «prudencia» a la sociedad para que ejercite la responsabilidad cívica y actúe con «el máximo rigor en el cumplimiento de las medidas de prevención» para evitar los contagios del Covid-19. «No debemos permitirnos un retroceso», señaló.

El lehendakari hizo hincapié en que se trata de «un llamamiento al conjunto de la sociedad. Niños, jóvenes y adultos no debemos pensar que esta es una cuestión solo de las personas mayores y los colectivos más vulnerables. En ese sentido, apuntó que la «evaluación intermedia» de la fase 2, actualmente en vigor, «es satisfactoria» en Euskadi.

Durante la duodécima videoconferencia de presidentes autonómicos celebrada ayer, Urkullu puso sobre la mesa cinco propuestas socioeconómicas y sanitarias. El jefe del Ejecutivo vasco reiteró asimismo ante Sánchez una petición que ya le había formulado por escrito, al igual que al Gobierno francés, para facilitar el paso fronterizo en el Bidasoa y de esta manera incentivar toda la actividad económica y el empleo «en el corredor atlántico».

La fase 3 vendrá con importantes novedades a partir del próximo lunes, a las que habrá que añadir los matices que en su caso incorpore el Gobierno Vasco, que dispondrá de «gobernanza plena» para gestionar las nuevas medidas.

Esta etapa permitirá en materia de hostelería y restauración «el consumo en barra siempre que se garantice el mantenimiento de la distancia de seguridad entre clientes o, en su caso, grupos de clientes, de dos metros». Además, la orden establece la autorización para celebrar reuniones, tanto en domicilios como al aire libre, de un máximo de veinte personas, siempre que se respeten las medidas de seguridad. Las bodas podrán celebrarse con un máximo de 150 personas en espacios al aire libre o de 75 en espacios cerrados. Y los velatorios con un máximo de 50 personas si son al aire libre y de 25 si se celebran bajo techo.