EHNE Gipuzkoa pide que se tomen nuevas medidas para salvar los pinos enfermos

Una gran mancha de tono rojizo se extiende por los montes de Euskadi. Los pinos están enfermos. Si nada lo detiene, la masa forestal de la especie insignis 'Pinu radiata' de Gipuzkoa va camino de la aniquilación.

El Gobierno Vasco y las tres diputaciones de la comunidad autónoma firmaron por ello un documento en el que se comprometen no solo a realizar actividades de forma coordinada y urgente para combatir la enfermedad y sus repercusiones económicas, sino también a tomar medidas excepcionales «ante una situación que es extraordinaria». Aún así, en el sindicato EHNE de Gipuzkoa ve insuficientes esas medidas. «Diferentes organizaciones, administraciones y gobiernos debemos participar y plantear más soluciones. Las plantaciones de árboles dirigen el caudal del agua, absorben el CO2 de los coches y las fábricas, y si deseamos un medioambiente sano necesitamos una planificación», han señalado este martes desde EHNE.

Exigen una división de los bosques enfermos con banda marrón en diferentes grupos según el nivel de gravedad, para así planificar las talas. Además, aseguran que «es necesario medir que capacidad tienen las infraestructuras y los diferentes grupos que realizan trabajos forestales, y poner medidas en marcha para adecuarlas».

También abogan por realizar una red de muestreo de esporas de banda marrón para reunir información, realizar una investigación para crear un pino insignis duradero o trabajar en equipo con los viveros para «investigar sobre nuevas especies, origen, calidad y capacidad de producción».

«Para llevar todo eso a cabo, las Diputaciones y el Gobierno Vasco deben trabajar en equipo junto con diferentes agentes y dirigir suficientes dotaciones presupuestarias para realizar las medidas acordadas entre todos y todas», han explicado desde el sindicato agrario.

«El bosque ha sido y es muy importante para los y las baserritarras y también para Euskal Herria. La madera además, es un material reutilizable que para el desarrollo sostenible ofrece multitud de oportunidades», apostillaron.

En esta línea, se ha iniciado ya la tramitación de la petición al Gobierno central para poder realizar un tratamiento aéreo en las zonas afectadas con óxido cuproso, que parece haber demostrado eficacia en otras zonas en las que las coníferas padecen también esta enfermedad. Los responsables institucionales confían en que no habrá inconvenientes para conseguir la autorización de este tratamiento para la primavera del año que viene.