Hay correlaciones que me resultan sorprendentes. Por ejemplo, recientemente he leído que con la Covid-19 se han disparado las ventas de lentillas. Lo primero ... que se me vino a la mente al leer esta noticia era algo así como que qué tiene que ver la velocidad con el tocino, aunque, después, al analizarla más a fondo, la cuestión quedaba mucho más clara, no solo habían aumentado las ventas de lentillas, también lo habían hecho los productos antivaho para los cristales de las gafas. Con ese segundo dato, el tema quedaba mucho más claro: al llevar mascarilla, los días de frío, los cristales de las gafas se empañan y dificulta la visión.
El matemático John Allen Paulos, señaló que en una zona de Inglaterra se había hecho la correlación entre el número de cigüeñas y el de nacimientos. La correlación era muy alta, de donde, «obviamente», se deduce que las cigüeñas traen a los niños. Sin duda, la razón era otra, y es tan sencilla como que las cigüeñas anidan en las torres de las iglesias. A más torres, más cigüeñas. El número de iglesias es proporcional a los habitantes, por lo tanto, a más habitantes, más nacimientos, más torres y más cigüeñas.
Históricamente, en China, las revueltas solían darse cuando había sequía y faltaban alimentos. Con menos agua las estalagmitas de las cuevas crecen más despacio que cuando hay lluvia. Por ello hay una correlación entre revueltas en China y el crecimiento de sus estalagmitas.
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