Siempre me ha gustado acudir a veladas en las que buenos conferenciantes nos contaban sus ideas. Ya desde hace algunos años era habitual que las ... conferencias se grabasen y se pudieran ver a través de internet. Pero no eran interactivas. No podías hacer una pregunta al conferenciante y que te contestara. Eso ha cambiado, y hoy el asistir a una conferencia transmitida en directo y poder hacer preguntas es muy habitual.
Esta pandemia que padecemos ha traído una enorme potenciación de este tipo de charlas. Como los actos públicos con muchas personas pueden representar un peligro de contagio o directamente están prohibidas, muchas instituciones han decidido que las habituales conferencias presenciales que ofrecían, ahora sean en línea y que los participantes puedan realizar sus preguntas.
Para mí ha sido sorprendente la cantidad de conferencias de este tipo que hay a lo largo del mundo y he podido asistir a muchas que, por su lejanía geográfica, me hubiera resultado imposible acudir. Por ejemplo, he asistido a las clases impartidas en la universidad de Stanford sobre Inteligencia Artificial o las del MIT sobre aprendizaje automático… Pero no todo está en inglés. Me han sorprendido muy gratamente las conferencias en la Universidad Autónoma de México. En una muy reciente, cuyo ponente era Antonio Lazcano Araujo, se ha hablado sobre el SARS CoV 2 y ha sido la mejor que he visto sobre el tema hasta ahora.
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