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Cambio de dirección en el proyecto con el que la Diputación de Gipuzkoa pretende agilizar el tráfico en el nudo de Andoain entre la A- ... 15 con la N-I sentido Vitoria y Pamplona. La propuesta presentada hace tres años ha encallado debido a la fuerte oposición vecinal planteada en la localidad y el ente foral ha puesto sobre la mesa una nueva solución que, esta vez sí, espera poder trabajar para empezar a hacerla realidad a partir de 2026, año en el que está previsto que comiencen las obras.
La clave reside en la dirección que toma el viaducto. La novedad es la construcción de un viaducto de alrededor de 600 metros que sobrevolará la N-I y que, a diferencia del proyecto presentado en junio de 2022, realizará el enlace girando a la derecha, hacia al norte, y no hacia la izquierda como se había dibujado. La conexión, que sería en forma de lazo, tiene el objetivo de agilizar la circulación, hacerla más cómoda y segura y alejar el enlace de Andoain.
Esa nueva infraestructura contará con dos carriles en la misma dirección que servirán para completar una conexión más fluida y ágil con la N-I dirección Vitoria y Pamplona, ya que la actual se hace en un carril y con una curva más cerrada que complica la circulación, sobre todo para los vehículos pesados, y que provoca retenciones prácticamente a diario, no solo en hora punta.
Este tramo de la N-I, el que discurre en ambos sentidos tras la unión de las vías provenientes de Lasarte-Oria y Astigarraga y la que llega desde Pamplona y Tolosa, tiene un tráfico diario de 70.000 vehículos en ambos sentidos, de los cuales el 21% son vehículos pesados. De todos ellos, 18.500 lo hacen desde la también llamada autovía del Urumea sentido Pamplona y Tolosa.
Las previsiones de la Diputación son que tras la puesta en funcionamiento de la nueva conexión aumente el tráfico en la A-15 en detrimento del que llega desde la N-I de Lasarte-Oria. La solución permitirá, según Felix Urkola, diputado de Infraestructuras Viarias y Estrategia Territorial, que «muchos conductores que ahora van por la N-I por las retenciones diarias de la A-15 comiencen a optar por ella».
18.500
Vehículos acceden a diario a la N-I desde la A-15 en ese punto, de los cuales el 21% son de tráfico pesado. 18.000 llegan desde Lasarte-Oria
El ramal de salida a la N-I mantendrá los dos carriles de la A-15 proyectados en la anterior propuesta y lo hará por la derecha, no como ahora, que lo hace en un carril y por la izquierda tras la salida del túnel de Atorrasagasti. El nuevo viaducto sobrevolará perpendicularmente sobre la N-I y el río Oria mediante una estructura de 595 metros que se apoyará en ocho pilas. Una segunda estructura curva y de 215 metros volverá a cruzar por una segunda ocasión la N-I e irá perdiendo altura hasta llegar, siempre en dos carriles, al anexo con la N-I.
Tal y como se puede observar en el plano principal que acompaña a estas páginas, donde se plasma la distribución del tráfico, la N-I mantendrá tanto los dos carriles como la salida que tiene a las empresas ubicadas a la orilla del río Oria. El actual puente que se usa para conectar la A-15 con la N-I se mantendrá antes de estudiar una posible reordenación del tráfico porque también sirve de acceso a Andoain para los vehículos que llegan desde Lasarte-Oria.
43
millones es el coste estimado del proyecto. La licitación para la redacción está ya aprobada y se espera que los trabajos comiencen a lo largo de 2026.
En los primeros metros tras la unión de la A-15, la N-I contará con cuatro carriles, los dos que vienen desde el nuevo viaducto y los dos de Lasarte-Oria. El carril central irá eliminándose progresivamente y serán definitivamente tres a la altura del paso peatonal elevado, donde en la actualidad pasan de tres a dos carriles.
El presupuesto con el que contará esta obra es de 43 millones de euros. La licitación para la redacción de este proyecto ya ha sido aprobada -con un presupuesto de 386.297 euros- y según el calendario previsto, dicha redacción se llevará a cabo durante el segundo semestre de este año. Los trabajos, de un período de ejecución de quince meses, podrían empezar en 2026 si se cumplen los plazos que se ha marcado el departamento de Infraestructuras Viarias. Las obras, en palabras de su diputado Urkola, «provocarán una afección al tráfico mínima durante la ejecución de los trabajos, ya que la mayor parte de la actuación consiste en la construcción de nuevas estructuras sin afectar a la circulación actual».
4
Carriles van a confluir tras la unión de la A-15 y la N-I, que se convertirán progresivamente en tres a la altura del paso peatonal elevado
Esta nueva propuesta «mejora» la anterior realizada por la Diputación, que provocó un fuerte rechazo en Andoain, con la creación de una plataforma contraria al nuevo enlace al considerar que la contaminación acústica iba a ser elevada, ya que el trazado propuesto, que consistía en un viaducto de doble carril pero a izquierdas en vez de a derechas, se acercaba más a la población.
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El ente foral ha anunciado que la primera parte del viaducto contará con pantallas antirruido y la diputada general, Eider Mendoza, explicó que «el diseño de la nueva infraestructura también abre la posibilidad de incorporar mejoras para los barrios afectados», como una futura obra que cubra parcial o totalmente la N-I para ganar espacio de superficie en la zona junto a la calle Mimendi.
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