Más colectivos se suman a la vacuna
Profesores, monitores, técnicos de emergencias sanitarias o usuarios y trabajadoras de centros de día empezaron ayer a recibir su dosis
El primer día de colegio nunca se ha caracterizado por ser el más exigente del curso. Más bien sirve de toma de contacto. Es una jornada de transición que viene bien para poner cara a los nuevos profesores y saber quiénes serán tus compañeros de fatiga en los próximos meses. Algo similar sucedió ayer en la primera jornada de vacunación a los docentes de Educación Infantil y Especial, monitores de los comedores y, en definitiva, de aquellos trabajadores que están habitualmente en contacto con los alumnos que no llevan mascarilla.
El Departamento vasco de Educación anunció que el viernes se daba el pistoletazo de salida a la primera fase de vacunación en la educación pública vasca, pero la realidad fue algo menos llamativa. Mutualia va a ser la encargada de administrar las dosis a los docentes de los colegios públicos en Euskadi, y la clínica de San Sebastián fue el centro en el que un cartel con la palabra 'Vacunación' orientaba hacia una sala en la que desde primera hora de la tarde estaba todo dispuesto. Mesas, sillas, material... excepto las vacunas, que al final llegaron, pero se hicieron de rogar y mucho. «Esta mañana no sabíamos si nos íbamos a poder vacunar, pero nos han avisado hace media hora para que viniéramos», comentaba una sanitaria que trabaja en el centro que la mutua tiene en Eibar, y que recibió ayer la vacuna. Porque a la par que los docentes, el personal encargado de administrar las vacunas en los centros de Irun, Azkoitia, Eibar, Beasain y Bergara debe ser inmunizado previamente.
Así, ayer por la tarde desfiló por las instalaciones donostiarras alrededor de medio centenar de personas, en su inmensa mayoría sanitarios de Mutualia, que recibieron la fórmula de Pfizer.
La representación de los profesores, por su parte, fue residual. Fueron alrededor de una decena los primeros en recibir el pinchazo. Todos menores de 55 años y convocados para la solución de AstraZeneca -por ahora es una incógnita qué sucederá con los mayores de dicha edad o cuándo se citará a los profesores de Infantil y Especial de la escuela concertada y privada-.
Martín, del centro educativo de Errenteria, y profesor de un aula especial, reconocía que a partir de ahora estará algo más «tranquilo», «pero hasta que no nos vacunemos todos poco va a cambiar». Además, criticaba que «estamos en clase igual que antes, porque las ratios en las aulas no se mantienen y no se puede garantizar la distancia».
En esta fase vacunarán a 15.000 personas de Infantil y Especial, tanto pública como privada
EDUCACIón
Poco después llegaba Ana, que trabaja en el comedor de Txirrita Eskola, en Ereñozu (Hernani). Para ella fue una «sorpresa» recibir la llamada que le convocaba a las 17.30 horas de ayer a ponerse la vacuna. «Al final nosotros estamos en la jangela, con los alumnos sin mascarilla y a veces te acercas, así que es positivo que nos la pongan también a nosotras», comentaba. Según indicaron desde la clínica, la previsión es que el fin de semana se continúe administrando más dosis. Por la mañana, al personal del centro y por la tarde se intercalará con el docente.
El objetivo de Educación es inmunizar en esta primera fase a 15.000 profesionales de escuelas infantiles privadas, Haurreskolak, docentes de Educación Infantil, Especial y monitores de comedores escolares.
Las ambulancias, primera línea
Los técnicos en emergencias y en transportes sanitarios también empezaron ayer a recibir su vacuna, después de que tuvieran que alzar la voz para reivindicar que su trabajo también es estar en primera línea. Uno de los que recibió la dosis fue Joseba Gorostiza, quien reconoce «las ganas» que tenía de ser vacunado, «porque llevamos desde el inicio de la pandemia exponiéndonos al virus, y entrando en casas con más de una persona contagiada, donde la carga viral es elevada», apunta, aún algo molesto. Cuenta que la intención inicial de Osakidetza era vacunar de inmediato «al personal de sus propias ambulancias, cuando los servicios que tienen subcontratados hacemos el 98% del trabajo».
Por otro lado, ayer también fue el día elegido por la Diputación de Gipuzkoa para inocular 202 dosis a personas usuarias y trabajadoras de centros de día de personas mayores del territorio. Concretamente, se administraron 192 primeras dosis de la vacuna de Pfizer en un total de seis centros de día, y 10 más de AstraZeneca al personal menor de 55 años. La previsión de la institución foral es terminar de aplicar las primeras dosis en los centros de día en un plazo de «dos o tres semanas», y este lunes, de manera simultánea, comenzar a vacunar a las personas usuarias y trabajadoras de los recursos para personas con discapacidad y enfermedad mental, como son las viviendas con apoyos y centros de día.
Guardia Municipal, agentes de Movilidad y Bomberos recibirán la primera dosis el lunes
donostia
De cara a la próxima semana, se sumará también la vacunación que llevará a cabo el Ayuntamiento de San Sebastián al personal de Guardia Municipal, agentes de Movilidad y Bomberos, menores de 55 años.
Serán en total alrededor de 400 los agentes de estos cuerpos que recibirán a partir del lunes la vacuna de AstraZeneca, cuyas dosis han sido administradas por la propia Osakidetza. En concreto, están llamados a vacunarse en dependencias municipales 246 guardias municipales, 88 agentes de Movilidad y 94 bomberos.
Para ello, los distintos departamentos han elaborado los listados correspondientes «para proceder de manera ordenada a su vacunación», señalaron en una nota. Se estima que la campaña de vacunación de estos colectivos dure varias semanas, ya que la segunda dosis se administrará entre diez y doce semanas después de la primera vacunación.