«Cogí unos 1.100 euros de la caja, pero no los 125.000 que me reclaman»
Un hombre se enfrenta a 6 años de prisión por sustraer dinero del estanco en el que trabajaba en Donostia
Un hombre ha sido juzgado este miércoles en la Audiencia de Gipuzkoa, acusado de sustraer dinero en el estanco en el que trabajaba en Donostia. ... Unos hechos por los que la Fiscalía de Gipuzkoa solicita una pena de 6 años de prisión. El procesado reconoce que se apropió de unos 1.100 euros, «pero no los 125.000 euros que me reclaman». Por su parte la responsable del negocio afirma que un día vio cómo se metía un billete en el bolsillo, y que tras analizar las cámaras de vídeo del último mes le descubrió haciéndolo en más ocasiones, y realizando alteraciones en la caja. «En ningún momento se me podía pasar por la cabeza que hubiese cogido dinero», asegura.
El hombre fue contratado en enero de 2017. La propietaria sostiene que le conocía «desde que era pequeño» por la relación de amistad que tenía con sus padres, si bien el acusado niega tal relación y asegura que entró tras pasar dos entrevistas de trabajo. Las acusaciones sostienen que aprovechándose de esa relación de confianza, vendía y cobraba productos que no validaba en el terminal de venta, para quedarse con el dinero de la misma; o bien anulaba las ventas realizadas apropiándose del dinero o borraba parte de las mismas y se quedaba con el importe correspondiente al producto eliminado. Según aseguran, con esta mecánica se quedó con más de 54.000 euros en 2018, y con más de 45.000 en 2019, hasta que fue sorprendido por su jefa.
El acusado ha explicado que un día, ya en agosto de 2019, su jefa le preguntó si había robado dinero, que lo había visto en las cámaras, «y confesé que había sustraído unos 1.100 euros. No marcaba la venta y el dinero que daba el cliente me lo quedaba yo. Le pedí perdón y devolví el dinero. Fue algo puntual, por un problema económico que tenía. No había robado en mi vida. Se me vino el mundo abajo y lo pagué con mi despido». No obstante, niega que sustrajese la cantidad de la que se le acusa. «Yo reconozco los 1.100 euros. Pero los 125.000 euros que se me imputa y la manipulación del sistema informático, por supuesto que no. No hice nada».
La propietaria del establecimiento ha explicado que todo se destapó un día que vio cómo se metía un billete en el bolsillo. «Empiezo a mirar las cámaras y veo que no marca cosas, que se queda dinero, que anula ventas… Se ve cómo coge un cartón de tabaco, se lo da a un cliente directamente y se mete el dinero en el bolsillo». Unas imágenes que le mostraron al acusado, «lo sigue negando hasta que al final dice que sí ha cogido dinero, y nos dice que lo siente. Me dio hasta pena».
La mujer ha reconocido que desconoce cuál es la cantidad total sustraída, «porque no tengo contabilizado lo que vendía sin escanear, que era muchas veces. Solo tengo constancia de cuando manipulaba el ordenador». Pero afirma que «llevaba tiempo viendo que el negocio no daba dinero. Pero en ningún momento se me podía pasar por la cabeza que hubiese cogido dinero. Confiaba en él sin ninguna duda, teníamos una relación muy estrecha», ha insistido. Además ha asegurado que después de ese día el varón no volvió a trabajar, «desapareció y no supe más de él», al contrario que el acusado, que asegura que fue despedido ese mismo día.
«Se lo metía en los bolsillos»
En el juicio ha declarado también el ertzaina que analizó los vídeos de la cámara de seguridad del estanco durante el último mes que el acusado trabajó allí. El agente ha señalado que en las imágenes se aprecia que cómo «cogía billetes y monedas y se los metía en los bolsillos. Anulaba ventas. Era bastante habitual, y lo hacía también cuando había gente», incluso «varias veces en un mismo día».
Un testigo, comercial de tabaco, ha asegurado que era un «gesto habitual» del acusado el coger dinero de la caja y metérselo en el bolsillo. «Lo hacía mientras hablaba conmigo de una forma tan natural que no le daba importancia».
Las acusaciones consideran los hechos un delito continuado de alteración de datos informáticos en concurso con un delito continuado de apropiación indebida, en su modalidad agravada por abuso de confianza y por superar los 50.000 euros, y piden imponer la pena de 6 años de prisión, además de una indemnización de 100.511,65 euros.
El juicio se ha suspendido para que la defensa pueda visionar nuevas imágenes de las cámaras aportadas en el juicio por la acusación particular, correspondientes a 5 días. Se reanudará el próximo 11 de abril con las conclusiones finales y los informes de las partes.
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