Hay un cierto consenso en que una de las causas que nos hizo humanos fue cocinar. Al cocer la carne no solo eliminábamos los patógenos ( ... lo que es sumamente importante), además aumentamos el valor nutricional de los alimentos. Con el fuego (y la cocina) logramos obtener más energía de los mismos alimentos. Incluso podríamos decir que con el fuego y la cocina obtuvimos un exceso de energía que permitió que nuestro cerebro creciera. Recuerden que el cerebro es un consumidor voraz de energía. Se lleva cerca del 25% de la energía total que consumimos, por lo que resulta ser un lujo muy caro. Nos proporciona nuestra inteligencia, pero a un costo energético altísimo. La cocina de los alimentos es la fuente que permite pagar ese costo.
La hipótesis del «humano cocinero», es muy atractiva, pero tenía un problema básico: no había pruebas. El fuego y la cocina apenas dejan huellas a largo plazo. En el Instituto de Ciencias Weizmann de Israel han desarrollado un método basado en Inteligencia Artificial, donde se han usado métodos de análisis de datos, modelado de aprendizaje automático y aprendizaje profundo, que ha logrado demostrar que en Israel, en el pueblo de Evron Quarry, usaban el fuego como mínimo hace 800.000 años.
Seguro que con esta nueva técnica descubriremos que nuestros ancestros usaban el fuego y cocinaban hace más de un millón de años. El dominio del fuego nos hizo humanos.
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