Hace unos días que en Alemania han autorizado la venta de coches autónomos con nivel tres. Recordemos que se han definido cinco niveles, el primero ... son sencillas ayudas a la conducción y el quinto es aquel en el que todo lo hace el coche. Hasta ahora, los coches autónomos que se venden pertenecen a los dos primeros niveles, que aunque ayudan mucho, exigen tener las manos al volante y estar atentos a la carretera. El tres es el primer nivel que permite que el conductor no preste ninguna atención a la circulación. Ese es el que acaban de aprobar en Alemania. Lo han hecho siguiendo las estrictas reglas de la regulación UN 157 de las Naciones Unidas.
El conductor podrá desentenderse de la carretera pero con unas condiciones bastante estrictas. La primera es que la velocidad debe ser menor de 60 km/h, tan solo en autopistas y en casos de congestión de tráfico -la típica caravana-. De momento, tan solo podrán circular por Alemania pues los demás países todavía no tienen la legislación apropiada.
Pensaba que las marcas que lo conseguirían serían estadounidenses y yo hubiera apostado por Waymo -filial de Alphabet que es la madre de Google- o Tesla, pero ha resultado ser Mercedes en Alemania. Para lograrlo, los coches llevan cámaras de vídeo, radares, lídares -radares de luz-, sensores de ultrasonidos y micrófonos. Todavía estamos lejos del deseado nivel cinco, pero poco a poco nos vamos acercando a él.
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