Cinco galardones para todo un sector

El sector de la pesca de bajura de Gipuzkoa vivió el sábado en el Aquarium, primero, y en el Puerto, después, una jornada que, con la entrega de la segunda edición de los premios Kofradia-Itsas Etxea como eje central, sirvió para poner en valor la importancia de todos los agentes de esta cadena. Fueron cinco los premios que se entregaron, pero en realidad, fue un reconocimiento global a un arte muy vivo tanto en nuestro territorio como en otros puertos próximos. ¡Larga vida a la pesca de bajura!

El Auditorio Vicente Zaragüeta acogió la entrega de premios y fue el escenario perfecto para que promotores, patrocinadores y la familia pesquera de Euskadi se reuniesen para repartir cinco premios que, tal y como declaró la directora de OPEGUI, Miren Garmendia, «sirven para decir que aquí estamos y que todos y todas tienen abiertas nuestras puertas. Es el día de agradecer a muchos su labor en la familia de la mar, que va más allá de los pescadores». Garmendia recalcó cómo Kofradia - Itsas Etxea, en estos dos años, ha inculcado a los más pequeños a pescar, ha organizado visitas a lonjas o ha desarrollado una interesante línea gastronómica, tanto con el restaurante del Puerto donostiarra como con la línea de productos.

La entrega de premios comenzó en un punto álgido en lo que a emotividad se refiere, ya que se recordó la figura del añorado Vicente Marino Brignal, sin el cual el proyecto de Kofradia no hubiese sido posible. Con Sayma, donde trabajaba, y OPEGUI se acercó aún más a un mundo, el de la pesca de bajura, que le apasionaba. «Se veía la ilusión que ponía en el trabajo y esa pasión por este sector la llevaba dentro. Sin él Kofradia no sería lo que es. Aprendí muchísimo de él, de su creatividad, de cómo cuestionaba todo. Pero luego 'aterrizaba' y ahí, en el Puerto, tenemos la muestra de ello», reconoció Miren Garmendia. «Este proyecto es el legado de Vicente, su impronta en la ciudad porque iba en su ADN», añadió su viuda, Bernadette Mateos, emocionada. «El mayor reconocimiento para él es que lo que en su día fue una idea, hoy sea una realidad», añadió.

Cerca del Puerto, en plena Parte Vieja, está el Bar Txepetxa donostiarra, famoso por sus pintxos de anchoa, un pescado que, como alguna vez ha dicho Juan Mari Arzak, sería valorado como las angulas si fueran más caras. La del Txepetxa es una historia de tres generaciones, la primera íntimamente relacionada con la mar y las otras dos con los fogones. «Ellos ya han conseguido uno de los objetivos de Kofradia, poner en valor nuestro pescado. Mantienen nuestra identidad y tradición, pero siempre yendo un paso más. Los cocineros son también embajadores de nuestro pescado», explicó Garmendia.

Manu Marañón, actual propietario, recogió el premio sin poder evitar que se le escapara alguna lágrima: «Nos sentimos muy ligados a la labor de los arrantzales porque nuestra abuela, redera, Felisa nos insufló ese cariño». Marañón se acordó también de su equipo y de su familia.

En el ADN de Conservas Ortiz también está la pasión por hacer las cosas bien y eso les ha valido para llevarse el premio a la Valorización del Pescado. La tradición de 130 años y el buen hacer, siempre con un gran producto, no han dejado de lado la tecnología. La receta perfecta, sin duda, para un premio que argumentó Leandro Azcue, director de Pesca y Acuicultura: «Hablar de ellos es hacerlo de tradición y producto, pero también de innovación. Personalmente, tuve relación con José Ortiz de Zárate y siempre pensé que sus reflexiones iban más allá y aportaban en beneficio de todo el sector». Santiago, hermano de José, recogió el premio y resaltó el valor de este galardón «por venir del sector de bajura, con quien compartimos producto, valores y retos. Debemos mantener lo bueno de la tradición adaptándolo a las exigencias de hoy en día».

Y, hablando de innovación, el premio fue para Azti, un centro tecnológico centrado también en el mundo pesquero, tanto en el propio producto, su pesca y conservación; como en la seguridad y trabajo de los arrantzales. Eusebio Arantzamendi, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores Bizkaia, quiso destacar la importancia que tiene la apuesta por la tecnología, desde la perspectiva de la sostenibilidad y que ha llevado a Azti a ser un referente mundial. «La innovación es nuestra razón de ser y hoy estamos en la Champions de la investigación», afirmaba Rogelio Pozo, su director general, quien cree que Kofradia será un espejo en el que se miren otros muchos proyectos en Euskadi. Marina Santurtun, directora de Pesca Sostenible, centró su discurso en la colaboración que se ha dado con el sector para haber avanzado tanto.

Desde Colindres y recién jubilado llegó Enrique Paz Setién, secretario de la Cofradía de Cantabria de Bajura, para ver reconocido su apoyo al sector. Eugenio Elduayen, presidente de OPEGUI, presentó la figura de Paz Setién y reconoció que su premio se decidió por unanimidad: «Él ha sido ese faro que nos iluminaba en los momentos más duros y lo hacía con honestidad, saber hacer y reflexión. Ha sido un maestro y la persona más significativa para que las buenas relaciones entre Gipuzkoa y Euskadi y Cantabria sean tan buenas». El premiado agradeció el reconocimiento y la confianza depositada en él: «Valoro el premio por quién me lo da. OPEGUI es un referente a nivel global, la mejor organización de pesca de bajura que existe».

Bittor Oroz, viceconsejero de Pesca, Agricultura y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, resaltó la labor de OPEGUI y Kofradia Itsas - Etxea ante los retos a los que lleva tiempo enfrentándose el sector: «Sois un ejemplo. Estos premios reconocen la importancia de esa colaboración, pero valoriza la pesca, la gastronomía, la innovación, la tradición y, con Vicente Marino, al propio proyecto. La colaboración entre eslabones de la cadena y entre territorios será fundamental».