Cerca de 400 inmigrantes han sido enviados de Euskadi a centros estatales este verano
Desde julio, han pasado por las oficinas vascas de CEAR más de mil personas solicitando asilo y de ellas un 28% son malienses
La llegada masiva de inmigrantes a Euskadi durante este verano ha obligado a las instituciones a adoptar con agilidad medidas coordinadas. Desde julio, cerca de 400 inmigrantes, muchos de ellos malienses, han sido trasladados a los centros de protección estatal con los que cuenta el Gobierno central, que va a habilitar además más plazas en los territorios limítrofes. De hecho, según avanza la delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, la semana que viene posiblemente saldrá un grupo de malienses de Vitoria a Navarra y a Cantabria. No obstante, como eso posiblemente no sea suficiente, «se van a habilitar excepcionalmente más plazas en otros territorios que no sean tan cercanos, para sacarlos de la calle una vez de que tengan al menos esa primera cita con la Policía Nacional».
Desde julio han pasado por las oficinas vascas de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) más de mil personas solicitando asilo. De ellas, un 28% son malienses, lo que supone un incremento del 140%. Ante esta situación, Garmendia señala que «desde la Delegación del Gobierno hemos tomado medidas, como agilizar las citas con la Policía Nacional, pero con semejante volumen de personas, los recursos en Euskadi están completos».
«Recursos insuficientes»
Ante la necesidad de más recursos, la delegada del Gobierno es tajante al asegurar que «si estuviera en marcha el centro de refugiados de Arana igual no tendríamos este problema». Esta infraestructura está diseñada para albergar hasta 350 personas. Según Garmendia, «esto no va a ir a menos y ahora mismo los recursos que tenemos son insuficientes. Cada día que pasa el centro de Arana es más necesario».