«El café en barra sabe diferente»
Las colas han vuelto a los interiores de los establecimientos y se han servido los primeros cafés en barra desde hace más de un año
Ainhoa Múgica, Iñigo Morondo, Juanma Goñi Sagarzazu y Sara Utrera
San Sebastián
Jueves, 7 de octubre 2021, 10:08
Las barras de cafeterías y bares de Gipuzkoa recuperan este jueves su aspecto habitual con taburetes y clientes consumiendo de pie. Y ese cambio se ... está empezando a notar desde primera hora. El fin de las restricciones de aforo en el interior de los establecimientos de hostelería permite ver la luz al final del túnel a muchos hosteleros tras un año y medio lleno de restricciones y limitaciones. «El fin de las restricciones está muy bien pero yo de momento prefiero consumir en mesa, durante estos meses me he acostumbrado a hacerlo y me resulta más cómodo», señalaba Mariela que a primera hora se acercaba a la Tahona de la avenida de Madrid de San Sebastián para desayunar.
«El consumo en barra es fundamental para aquellos trabajadores que quieren tomar un café rápido antes de incorporarse a su puesto de trabajo. Los clientes comenzarán a consumir en barra dentro de una semana. Durante este año y medio de restricciones nos hemos fijado que a la gente le cuesta una semana habituarse a las nuevas medidas», destacaba Laura Galparsoro, responsable del establecimiento ubicado en el barrio donostiarra de Amara. El trasiego en esta cafetería especializada en desayunos y meriendas ha sido constante a primera hora de la mañana y muchos clientes no eran conscientes de que desde este jueves podían ya volver a las costumbres previas a la pandemia del coronavirus.
Para los locales de hostelería la recuperación del 100% de aforo supone ver la luz al final del túnel. «Con la apertura de la barra ganamos cantidad de clientes y los ingresos van a aumentar. Costará llegar a los números de antes de la pandemia, pero poco a poco. No nos queda otra», explica resignado Mikel Bravo, regente del bar Ertz ubicado en las inmediaciones del Reale Arena. Alejandro y Txomin son clientes habituales de este establecimiento y este jueves se tomaban un 'cortadito' en la barra del bar. «El café en barra sabe diferente», explicaba uno de ellos a este periódico destacando que lo que más le gustaba del fin de las restricciones es la opción de poder salir este fin de semana con los amigos. «Aunque después de año y medio estoy seguro de que el cuerpo no va aguantar lo de antes», argumentaba entre risas con su compañero de trabajo.
Hosteleros como clientes son conscientes que el fin de la limitación de aforo es un gran paso para la vuelta a la rutina y costumbres previa a la pandemia del coronavirus.
Colas en interiores en Irun
El fin de la alerta sanitaria ha devuelto también imágenes que hacía tiempo que no se veían en la ciudad. Es el caso de las colas para el pan y el café en el interior de los establecimientos, como en el Ogiberri del paseo de Colón, donde la estampa propia desde hace meses era la fila junto a la fachada.
También ha vuelto el café en la barra, como el que Eva, la propietaria del bar Eguzki, ha puesto a Javier, cliente habitual del local, que no ha tenido que buscar mesa para tomárselo y lo ha disfrutado en conversación con la camarera.
Por otra parte, no todo ha vuelto a la situación prepandemia. Muchas personas siguen vistiendo hoy la mascarilla incluso en la calle, influidos quizá por la necesidad de mantenerla en el interior de los establecimientos y del transporte público. Algunos servicios no han levantado aún las restricciones. Los polideportivos municipales de Irun, por ejemplo, han funcionado exactamente igual que ayer, a la espera de determinar junto a Sanidad cómo afrontan el nuevo escenario.
Tolosa, entre la prudencia y la ilusión por el Carnaval
El primer día de la vuelta a la normalidad se está viviendo con «prudencia» y «tranquilidad» en Tolosa. Donde más se está notando el retorno a una etapa ya casi olvidada es, sobre todo, en fruterías y carnicerías, donde ya no hay que aguardar colas en el exterior para entrar. En las cafeterías, poco a poco, la clientela va recordando que sí puede tomar un café en la barra, pero todavía las nuevas costumbres prevalecen, y las terrazas siguen siendo las más demandadas para ello.
Entre los comentarios de los tolosarras hay muchas apelaciones a recordar que el municipio sigue siendo uno de los más afectados en Gipuzkoa, con una incidencia todavía de 170 casos por 100.000 habitantes, «por lo que hay que ser muy prudentes y no tirar la casa por la ventana».
Otro comentario ilusionante generalizado tiene que ver con los carnavales. La alcaldesa, Olatz Peon, ya ha manifestado públicamente en DV que «no concibe un 2022 sin que, de una u otra manera, celebremos los Iñauteriak», por lo que la ciudadanía empieza a vislubrar que el próximo año, sí, podrá celebrar su gran fiesta. Esté sí que sería el mejor reflejo de la vuelta a la normalidad.
Al mercadillo de Zumaia, con mascarilla
El mercadillo semanal de Zumaia ha coincidido este jueves con el fin de la emergencia sanitaria. Según informa Sara Utrera desde la localidad costera, durante la mañana los zumaiarras se han acercado hasta los puestos de ropa, calzado, fruta, y de otros alimentos y productos, situados entre la plaza Ondartxo y Amaia plaza. La localidad costera, que pasó a la zona verde el pasado día 4 de octubre, está volviendo poco a poco a la normalidad. Aun así, incluso con el fin de las restricciones, son muchos los que aún prefieren ser precavidos y seguir manteniendo la distancia de seguridad y protegerse con el uso de la mascarilla en exteriores.
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