Un año sin basura a vertederos y sin envíos a Bizkaia desde febrero
Gipuzkoa pone punto y final en 2020 a más de una década exportando sus desperdicios a territorios vecinos por la falta de infraestructuras
miguel Ángel mata
San Sebastián
Sábado, 28 de noviembre 2020, 20:00
La entrada en funcionamiento a pleno rendimiento del complejo de Zubieta permite a Gipuzkoa contar con un sistema propio de tratamiento de residuos sólidos urbanos ... que facilita la logística, ahorra costes y permite reutilizar el 99% de los desechos, ya sea a través del reciclaje o por la generación de energía que posibilita la incineradora. Pero sobre todo, dota al territorio de plena autonomía y capacidad para gestionar su basura.
Una situación bien distinta a la de hace unos años, cuando el fin de ciclo de los vertederos y la falta de infraestructuras de tratamiento y cierre de los desechos ha estado obligando al territorio a exportar durante más de una década basura a otros lugares cercanos (Bizkaia, Navarra, Cantabria, Iparralde...).
La crisis del puerta a puerta
Una necesidad que comenzó en 2008 de forma provisional mientra se construía la incineradora, pero que se agravó después de que tras su llegada al gobierno de la Diputación en 2011, EH Bildu decidiera paralizar este proyecto y apostar por el sistema puerta a puerta sin tener detrás la infraestructura necesaria para hacer frente al incremento de recogida selectiva que ese modelo lleva implícito.
Con la llegada al palacio foral en 2015 del gobierno de coalición PNV-PSE y la recuperación del proyecto de Zubieta, cinco años más tarde la imagen de camiones recorriendo las carreteras guipuzcoanas llevando la basura a territorios limítrofes ha pasado a la historia.
Desde el pasado mes de febrero ya no sale ni un camión a Bizkaia, ni a ningún otro lugar, con los residuos de los guipuzcoanos. Tampoco se envía nada a los vertederos. La última remesa se produjo hace justo un año, en noviembre de 2019, con destino Mutiloa.
Los residuos en Gipuzkoa se tratan ahora, y así seguirá en el futuro, de forma limpia y siguiendo los estándares europeos.
Gipuzkoa mantiene por ahora vigente el contrato con Bizkaia que permitiría enviar basura al territorio vecino por la pura necesidad de tener un plan de contingencia de aplicación inmediata en caso de necesidad urgente de tener que tratar los residuos en una ubicación alternativa, pero la idea es que aquel último camión que partió en febrero con desperdicios guipuzcoanos al otro lado de la A-8 haya sido realmente el último.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
