Los más de 100 dispositivos en la N-1 y A-15 para el nuevo peaje de camiones costarán 25 millones

La Diputación, con su responsable de Infraestructuras Viarias al frente, sigue empeñada en aplicar «el pago por uso» de carreteras que se aplica en otros países europeos y que en España será «obligatorio» para 2024, y cree que en esta ocasión, pese a los varapalos judiciales recibidos hasta ahora, será la definitiva. «No hay ninguna posibilidad de interpretación de discriminación directa ni indirecta, ya que todos los enlaces y todos los movimientos existentes estarán sujetos a canon», aseveró Aintzane Oiarbide. La diputada foral defendió que el nuevo texto está elaborado «con la máxima seguridad jurídica» en función de los argumentos esgrimidos por el TSJPV en sus sentencias, que «nos dieron la pista de que 'o se cobra todo o no se cobra nada'» y que en ningún momento rechazaron la aplciación de «políticas de pago por uso».

El fin de la vía judicial que hace unos días marcó el Tribunal Supremo al inadmitir los incidentes de nulidad presentados por la Diputación y las Juntas contra las sentencias de la primera y segunda norma despeja ahora esta tercera vía que el Gobierno foral preparaba desde hace meses. Se trata de extender el pago a todo el trazado de la N-1 y la A-15 en Gipuzkoa, y de cobrar a todos los camiones de más de 3,5 toneladas que las utilicen, sea de Tolosa a Andoain, de Berastegi a Astigarraga o crucen de lado a lado el territorio. El sistema será el mismo. Arcos y semiarcos o bandoleras con tecnología 'free-flow' detectarán el volumen de los vehículos, captarán su matrícula y leerán los TAG para el cobro de los kilómetros recorridos.

Según explicó ayer Oiarbide, a los tres arcos o pórticos instalados ya en Etzegarate, Andoain y en la A-15 en Astigarraga, se sumarán otros cuatro de las mismas características. Son estructuras de 30 metros de longitud que cruzan de lado a lado la vía y con más de 16 toneladas de peso. Cada uno lleva incorporadas 12 cámaras, seis en cada sentido, de lectura de matrículas y seguimiento del vehículo con luz infrarroja; otras 12 de lectura de TAG y 6 detectores láser para realizar «la detección volumétrica y clasificar los camiones» según su tonelaje para aplicar las dos tarifas diferenciadas. Esos arcos nuevos se colocarán en la N-1 en Itsasondo, Tolosa y Lasarte-Oria, y el cuarto en la A-15 junto al túnel de Oindolar en Villabona.

Además, se instalarán 109 banderolas o semipórticos –como el instalado en la AP-8 en Irun que se ve en la imagen contigua– en todas las entradas y salidas de los 32 accesos de ambas vías en Gipuzkoa. 89 de ellos estarán en la N-1 y 10 en la autovía que conecta con Navarra, y todos tendrán un lector para los dispositivos TAG.

El coste para los transportistas, que desde el inicio del proyecto en 2016 han mostrado su rotunda oposición, se multiplicará hasta por tres. Las dos tarifas estipuladas «son las mismas», remarcó Oiarbide, pero se triplica el número de kilómetros por los que se cobra. Los vehículos pesados de categoría 1 (entre 3,5 y 12 toneladas) pagarán 0,22 euros/kilómetro; y los de categoría 2 (igual o superior a 12 toneladas) 0,28 euros/km. Así, un camionero de tarifa 1 que circule desde Etzegarate a Astigarraga pagará 11,62 euros por un recorrido que ahora le costaba 4,24. Y para uno sujeto a la tarifa 2, el trayecto le saldrá por 14,8 euros en lugar de 5,32.

La recaudación anual por tanto se multiplicará por tres. De los 9 millones que se cobraron en 2019, la Diputación estima que alcanzará los 31 millones de euros al año, si se recupera el tráfico de los 12.000 camiones que circulaban por ambas vías antes de la pandemia. Ese dinero, recordó, irá destinado al mantenimiento de las vías, a «mejoras que reviertan en los usuarios y a actuaciones que supongan una menor afección a los residentes de ambos márgenes» de las carreteras de alta capacidad. Y apuntó como ejemplo, «las obras de los túneles de la A-15 que estén pendientes de ejecutar» o las mejoras del trazado de la N-1 en Bazkardo cuyo presupuesto se eleva a 45 millones. «Se pretende paliar el deterioro sufrido por su uso y mantener un nivel óptimo de servicio», indicó la diputada de Infraestructuras Viarias

El nuevo sistema de tasas, que se aprobará en las Juntas antes de final de año, debe contar con el visto bueno de la Comisión Europea, que ya avaló los dos anteriores. Si es así, recordó ayer Oiarbide, a partir de 2023, las cinco vías de alta capacidad de Gipuzkoa (N-1, A-15, AP-8, AP-1 y A-636) serán de pago para camiones. De momento, las dos primeras no cobrarán peaje a todos los conductores.