Los niveles de alergia se disparan en Gipuzkoa
Este viernes se registra un nivel alto de concentraciones de polen en el aire por culpa del abedul, ortigas, gramíneas y platano de sombra.
el diario vasco
Viernes, 27 de abril 2018, 17:03
Las altas temperaturas registradas durante los últimos días, unidas a un mes de marzo muy lluvioso, han propiciado que los niveles de alergia se hayan disparado en Gipuzkoa, que registra este viernes un nivel alto de concentraciones de polen en el aire por culpa del abedul, ortigas, gramíneas y platano de sombra.
Se calcula que en Gipuzkoa hay cerca de 35.000 personas que sufren esta reacción que afecta al sistema respiratoria. Abril, mayo y junio son los meses marcados en rojo en el calendario para los alérgicos al polen.
El más común en Euskadi es el de las gramíneas. Se trata de unas hierbas que generalmente crecen de forma espontánea en los bordes de las carreteras y en los descampados. Pero no hay que olvidar que también produce alergia el polen de los árboles. Otro dato a tener en cuenta es que cuanto más llueva en los próximos meses, mejor primavera pasarán las personas con alergia al polen.
Cuando hay picos altos de polen, se produce un incremento de los síntomas como lagrimeo, picor de nariz, congestión nasal, sensación de constipado. En algunos casos se desencadenan también síntomas de asma. Por último, si un alérgico se tumba en una campa recién cortada podría sufrir urticaria o picores en la piel.
Medidas de prevención
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1. Reducir en lo posible las salidas al campo y parques durante los periodos de máxima polinización.
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2. Permanecer el mayor tiempo posible dentro de casa durante los días de alta concentración de polen, especialmente en días de viento.
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3. Ventilar el domicilio preferentemente a primera hora de la mañana y mantener después cerradas las ventanas.
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4. Tener las ventanas cerradas durante la noche.
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5. En los desplazamientos en coche, llevar las ventanillas cerradas y disponer de filtros apropiados en el sistema de climatización.
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6. Evitar tareas de jardinería, corte de césped o tumbarse sobre el mismo.
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7. Proteger los ojos con gafas de sol.
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8. En las tareas de limpieza, en lugar de barrer o sacudir el polvo, utilizar aspiradores y bayetas húmedas.
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9. Evitar secar la ropa al aire libre.
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10. Seguir las pautas de medicación indicadas por el especialista.
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11. Estar informado sobre los niveles de polen ambiente.
La sintomatología está directamente relacionada con las propias enfermedades que genera esta dolencia respiratoria. Los pacientes pueden padecer conjuntivitis, (picor de ojos, lagrimeo...), rinitis, (picor de nariz, estornudos, congestión nasal...), pequeños brotes de dermatitis y asma.
Cuanto más llueva en los próximos meses, mejor primavera pasarán las personas con alergia al polen
Para combatir los síntomas lo primero que hay que hacer es acudiar al médico para que se pueda identificar el alérgeno que produce los síntomas, y tratar de evitarlo en lo posible. A continuación, el paciente debe recibir un tratamiento sintomático con la finalidad de que pueda convivir durante los meses de primavera de la mejor manera posible con antihistamínicos, corticoides o broncodilatadores... El último remedio sería vacunarse para frenar la evolución alérgica y es el método más seguro y eficaz para las personas a las que les afecta el polen año tras año en los estudios, en el sueño, en el trabajo o produce absentismo laboral.
Más del 50% de los afectados vivirán con la alergia durante unos diez años. Hay un 22% que les afectará toda la vida y otro 28% que tendrán que convivir con ella entre 10 y 20 años. En algunos casos, mejora de forma espontánea y en otros los pacientes reciben inmunoterapia, que consiste en modular el sistema inmune para que deje de reaccionar al polen o a un alergeno concreto.
