Adiós a un julio «muy seco»: solo 15 litros en Hondarribia, 73 menos que la media
En Igeldo la temperatura media fue de 20,8º, conviertiéndolo en el segundo julio más cálido desde 1928
Muy seco y muy cálido. Los registros meteorológicos corroboran la sensación generalizada de que acabamos de despedir un julio con temperaturas más altas de lo habitual y menos lluviosa que nunca. O casi nunca. Aunque en Gipuzkoa no se ha marcado ninguna efemérides, los datos evidencian una preocupante escasez de precipitaciones que está amarilleando el campo y aumentando el riesgo de incendios. En el observatorio de Aemet en Igeldo, que atesora una apreciada serie climática desde 1928, se recogieron apenas 28,7 litros por metro cuadrado el mes pasado, cuando la media habitual en julio es de 88. En resumen, 60 litros menos. El miércoles 20 fue el día más lluvioso en Donostia, cuando cayeron 10,3 litros. El de 2022 es el séptimo julio más seco registrado por Aemet en Igeldo.
«Ha habido un déficit muy marcado de lluvias», constata Miguel Ángel Manjón, del servicio de Climatología de Aemet en Euskadi. En el observatorio de Hondarribia solo cayeron 15,2 litros/m2 en julio, cuando la media es de 88 litros. Es el segundo más seco desde que se registran datos en el aeropuerto. El récord, y no precisamente positivo, lo tiene el año 1986, cuando solo llovieron 12,5 litros.
La escasez de precipitaciones está reduciendo las reservas de los embalses. Dos de los ocho pantanos de Gipuzkoa, Barrendiola y Lareo, continúan en situación de alerta. Según datos del Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, el embalse de Barrendiola, que propociona agua potable a los municipios de Legazpi, Urretxu, Zumarraga y Ezkio-Itsaso, está al 76,16% de llenado, cuando el año pasado el porcentaje era de 89,45% por estas fechas.
Los bajos niveles de reserva preocupan también en Lareo (Ataun), al 61,43% de su capacidad, trece puntos por debajo del nivel de 2021 (74,51%).
Además de por su rácano régimen de lluvias, julio ha destaco por lo elevado de las temperaturas, especialmente durante la ola de calor de mediados de mes, inusualmente larga y que causó el fallecimiento de un eibarrés. Además, 184 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios de Emergencias en Euskadi, según el balance que realizó el Gobierno Vasco.
En Igeldo, la temperatura media del mes fue de 20,8º, convirtiendo al de 2022 el segundo julio más cálido desde 1928. La efemérides corresponde a 2006, cuando se anotó una temperatura media de 21,7º. En 2013 Aemet registró también una media de 20,8º.
En Hondarribia, la temperatura media fue de 22,8º, lo que convierte al mes pasado en el cuarto julio más cálido de esta estación.
42,2º en Errenteria
Entre las jornadas más cálidas destaca el lunes 18, día en el que el mercurio alcanzó 42,2º en Errenteria. La víspera se midieron en Loiu 40,2º, efemérides en el aeropuerto vizcaíno.
Julio destacó también por las horas de insolación. En Igeldo se midieron 269 horas de sol, por encima de la media, que se sitúa en 205 horas. «Hubo superávit de insolación. Se trata del sexto mes con más horas de sol», explica Manjón. En Bilbao, con 286 horas, el mes pasado fue de récord. Nunca se habían medido tantas horas de sol en la capital vizcaína.
Euskadi contabiliza 68 muertes por las altas temperaturas en julio
El Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha estimado que en España se produjeron 2.176 muertes atribuibles a las altas temperaturas durante el mes de julio, de las cuales 68 corresponderían a Euskadi. Estas cifras se extraen de los cálculos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), que desde el pasado 1 de junio ha detectado en el País Vasco 471 fallecimientos más de los esperados por todo tipo de causas. En el conjunto del Estado, el pico de mortalidad relacionada con el calor se produjo el martes 19, con 184 fallecimientos en un día.