4.400 personas vulnerables de Gipuzkoa piden las ayudas de emergencia social para cubrir luz y gas

Este estudio revela además un aumento en la concesión de ayudas de último recurso, como las de emergencia social (AES), destinadas a las personas y familias en estado más precario y de especial vulnerabilidad. Solo el año pasado, 18.095 personas y 9.059 familias en Gipuzkoa tuvieron que recurrir a estas prestaciones para poder cubrir diferentes gastos, como los derivados de la factura de la luz o el gas. Es más, las 4.338 concesiones realizadas en materia energética supusieron el 24,8% del total de las AES otorgadas en el territorio, según datos del departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco.

Junto con el presupuesto destinado al alquiler o a otros gastos de mantenimiento, las ayudas para pagar facturas energéticas fueron las que mayor porcentaje del montante económico coparon, un total de 2,4 millones de euros. Corresponde al 17,35% del total de presupuesto destinado a las AES (14,2 millones) y de media, cada perceptor recibió 569,58 euros.

Es la primera vez que se superan las 4.000 concesiones de ayudas de emergencia social destinadas a cubrir los gastos energéticos en el último lustro. Ni siquiera se llegó a esa cifra en 2020, con la pandemia ofreciendo su peor caro, ni en 2022, cuando estalló la guerra de Ucrania y el precio de las facturas se disparó. Desde 2019, antes del Covid, hasta ahora, el número de perceptores de las AES en materia energética ha aumentado casi un 38%. Son más de un millar de concesiones más en apenas cinco años.

Los datos hablan por sí solos. Aunque la recuperación económica ya se deja notar en el conjunto de la sociedad, los ciudadanos que conviven con la pobreza severa se cronifican no solo en Gipuzkoa, sino que también en Euskadi, donde ya son 17.517 los que necesitan las AES para pagar sus facturas energéticas.

Si prestamos atención a la fotografía completa, los últimos datos de beneficiarios de las ayudas de emergencia social (AES) en el territorio muestran que la pobreza severa va al alza en Gipuzkoa. El número de personas que recurren a estas prestaciones destinadas a los más vunlerables para evitar situaciones de exclusión social ha aumentado tras tres años a la baja. El último año 18.095 guipuzcoanos se beneficiaron de estas ayudas, un 6% más que en 2022, según datos del departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco. En Euskadi, el número de perceptores de estos cheques asciende a los 67.284 y la mayoría recurre a ellos para pagar facturas enegéticas.

La inflación no deja indiferente a nadie. Menos aún a quienes están en situación de pobreza grave. De ahí que no les quede opción alguna que solicitar estas ayudas económicas no periódicas. El año pasado las AES llegaron a más de 18.000 personas en Gipuzkoa, una cifra superior a la de la pandemia. Ni siquiera en el peor momento de la crisis sanitaria, entre 2020 y 2021, se registró un dato tan alto. En 2020 fueron 17.970 los guipuzcoanos que se beneficiarion de estas prestaciones y en 2021, aún con el Covid de por medio, 17.058. El último año, sin embargo, se han superado los 18.000, lo que coincide con las principales conclusiones de los últimos estudios de pobreza, que hablan de una recuperación económica en un territorio en el que la pobreza severa se cronifica.

Desde 2020 que no aumentaban los perceptores de las AES y, después de tres años, en 2023 esa tendencia se rompió. Destacan las conceciones para pagar la factura energética, que ascienden a 4.338 en Gipuzkoa y hasta 17.517 en el conjunto de Euskadi. En el caso guipuzcoano, son casi un millar más que el ejercicio anterior y el importe destinado por las instituciones a este concepto en el territorio fue de 2,4 millones de euros. Cada uno de los beneficiarios recibió de media 569,58 euros para hacer frente a estos gastos.

Al alquiler, por su parte, se le dedicaron 4,6 millones de euros, repartidos entre 2.847 concesiones con un importe medio de 1.635,89 euros. Otras 2.612 personas solicitaron las ayudas de emergencia social para cubrir sus necesidades primarias y el importe medio de la ayuda fue de 550,65 euros.

A la espera de la evolución de demandantes de este año, el Gobierno Vasco va a consolidar las AES, que cuentan con un presupuetos de 41,5 millones para todo Euskadi, cantida a la que se le sumarán los importes que aporten los diferentes ayuntamientos vascos. Las solicitudes de estas prestaciones se realizan en el consistorio de cada localidad en el que están empadronadas las personas interesadas.

Precisamente este mismo martes, el Ejecutivo autonómico ha publicado la orden que establece las cuantías máximas a conceder para cada uno de los gastos específicos contemplados en las AES este 2024. Para los gastos de alquiler, por ejemplo, se concederán hasta 300 euros mensuales; para los gastos de energía debidos al sumisnitro eléctrico, de gas u otro tipo de combustible de uso doméstico hasta 1.500 euros anuales; para gastos de mobiliario y de electrodomésticos de la denominada línea blanca hasta 1.850 euros anuales; para los gastos de adaptación, reparación e instalaciones básicas en la vivienda hasta 1.850 euros anuales; para los gastos relativos a las necesidades primarias hasta 2.500 euros anuales y para los gastos de endeudamiento previo hasta 3.000 euros anuales, entre otras cosas. El número máximo de AES concebibles a las unidades de convivencia que residen en un mismo domicilio será dos.