Dos refugiados sirios llegados a Donostia se implican en un proyecto social
Los hermanos Hamza y Ahme Ayash, que llegaron a Gipuzkoa en mayo, colaboran en un trabajo para crear una ballena con residuos reciclables recogidos de las playas y la costa vasca
Ion Fernández
Martes, 9 de agosto 2016, 07:06
Tienen ganas de construir una nueva vida en San Sebastián. La necesidad de escapar de su país natal, Siria, por la guerra y el duro periplo hasta llegar a la capital guipuzcoana forman ya parte de sus pasados. El futuro de estos dos hermanos se encuentra ahora aquí. Hamza y Ahmed Ayash quieren ser uno más, integrarse, y están dispuestos a aprovechar cualquiera de las oportunidades que se les presenten. Por esto, no dudaron en responder a la llamada de colaborar en el proyecto 'Balegur', una idea del fotógrafo y videocreador tolosarra Joseba Mercader vinculada a la Capitalidad Cultural Europea 2016.
Los dos hermanos forman parte del grupo de 20 refugiados llegados hasta el territorio en lo que va de año procedentes de los programas de reubicación y reasentamiento. Viven en Donostia desde hace unos dos meses, desde finales de mayo, junto a su madre. En la Cruz Roja les ayudan y organizan actividades para enseñarles las tradiciones y el día a día en Gipuzkoa. Una de ellas les llevó hasta el Museo Naval de San Sebastián, para que conocieran el patrimonio marítimo vasco. Durante esa visita del 29 de julio, la codirectora del centro, Socorro Romano, les ofreció la posibilidad de contribuir a construir una 'ballena' a partir de residuos reciclables del mar recogidos por Joseba Mercader. A los hermanos Ayash les gustó la idea y se sumaron a la causa del tolosarra.
«Una vez vi una ballena de madera y me llamó mucho la atención. Desde entonces, con residuos reciclables que cojo por las playas y la costa hago piezas de ballenas y también aporto mi granito de arena al medio ambiente. Ahora, con la Capitalidad 2016 se trata de algo más oficial», resalta Joseba Mercader. Presentó el proyecto y se lo aprobaron. A raíz de ello, este fotógrafo guipuzcoano lleva unos cuatro meses recogiendo tapones, tablas, troncos, ramas o botellas de plástico, entre otros materiales, de las playas y la costa vasca para destinarlos a este fin. Tras hacer un boceto, comenzó hace unos 15 días a llevarlo a la práctica en la terraza del Museo Naval. Ha contado con ayuda para llevarlo a cabo, ahora también la de los refugiados Hamza y Ahmed.
De momento, los dos sirios han acudido tres días a colaborar. «Lo hacen cuando pueden, ya que por las tardes se encuentran estudiando castellano», concreta Socorro Romano, a la vez que indica que se trata de dos personas con «muchas ganas de hacer cosas, muy amables y educados». Estas impresiones las comparte también el fotógrafo tolosarra, quien argumenta que son «unos chicos muy majos y predispuestos desde el principio». El idioma no se presenta como un obstáculo en esta tarea. «Sí hay ganas de entenderse se hace un esfuerzo. Hablamos en inglés, aunque ellos también entienden algo de español», resalta la codirectora del Museo Naval.
Poniendo tapones
El pasado sábado por la tarde ambos sacaron tiempo para ayudar a Joseba Mercader. Se reunieron en la terraza del Museo Naval y le ayudaron «con la parte del borde de la ballena», especifica el tolosarra. «Estuvieron atornillando muchos tapones de plástico, ya que con silicona se caen», matiza. Se estuvieron dedicando por completo a esta tarea y sus esfuerzos están dando sus frutos, dado que el trabajo «va por buen camino» y está próximo a terminar.
Tampoco queda más remedio, ya que esta obra se presentará este jueves en el Museo Naval, a las 18.00 horas. Joseba Mercader sigue avanzando, pero no podrá contar con Hamza y Ahmed hasta mañana, dado que se encuentran ocupados. Eso sí, en ese día serán de mucha ayuda para el fotógrafo guipuzcoano, puesto que tendrán que darle el «remate final a este proyecto», indica Socorro Romano.
En esas últimas horas, los dos refugiados tendrán trabajo, aunque «'la ballenota' -tal y como apoda cariñosamente Mercader a este proyecto- ya está casi terminada». Una vez finalizada, la obra se trasladará el 27 de agosto a la playa de Ondarreta, aunque si hace mal tiempo será en Tabakalera, para que se pueda ver en el festival Itsasfest, una actividad dentro del programa de la Capitalidad Cultural centrada en reflexionar sobre el medio ambiente y la relación de las personas con él. Una vez concluido este evento, «no estaría mal poder colocarla en algún muro del puerto o del espigón», expone Joseba Mercader, pero todavía no tiene un destino fijado.
Termine donde termine esta 'ballena', de unos seis metros de ancho y 2,5 de alto, llevará la impronta también de Hamza y Ahmed Ayash, que no solo refleja su trabajo, sino también las ganas de colaborar e integrarse en esta sociedad. Este proyecto de Joseba Mercader representa un paso para ello y refleja el interés de los dos hermanos por abrirse un futuro en la capital guipuzcoana.