Sobresalientes con rumbo a Europa
Dos estudiantes donostiarras logran una beca didáctica para visitar diferentes universidades
Ion Fernández
Lunes, 20 de junio 2016, 06:41
Gonzalo Rosillo se encontraba el pasado 18 de marzo en su casa, en la cama, con fiebre, cuando le llamó una amiga. «Te han cogido ... Gonzalo, te han cogido para la Beca Europa», le dijo ella. Estas palabras fueron todo un bálsamo. Se levantó, se vistió y se subió en un autobús dirección a Pamplona para salir de fiesta con su cuadrilla. Ese mismo día, Enrique Estefanía disfrutaba de la jornada con su padre y su primo. «Mira a ver si estás entre los elegidos para la Beca Europa», le pidió el adulto. «No, si da igual», le respondió el hijo. Tras mucho insistir, el joven consultó en la web y en su cara se empezó a dibujar una sonrisa. «Me han seleccionado».
Gonzalo Rosillo y Enrique Estefanía son dos donostiarras de 17 años que disfrutarán este verano del programa de las Becas Europa, una subvención que les permitirá visitar diferentes universidades del continente con un fin didáctico. Ambos guardan una semejanza: son alumnos de sobresaliente. El primero de ellos estudia en Deutsche Schule San Alberto Magno y el curso pasado obtuvo una nota media de 9,8, mientras que el segundo lo hace en Axular Lizeoa y terminó con un 9,6.
Los dos aseguran que no son unos empollones, sino que tienen sus sistemas para obtener unas calificaciones elevadas. Lo primero y fundamental es prestar atención a los profesores en clase, «si se atiende a los maestros ya se tiene hecho la mayor parte del camino», asegura Enrique Estefanía. Después en casa hay que repasar las lecciones, una tarea en la que ambos invierten entre dos o tres horas diarias. A su vez, «hay que tener en cuenta que cada asignatura se debe estudiar de manera diferente», especifica Gonzalo Rosillo, quien concreta que él repite «en alto lo aprendido en Filosofía e Historia», mientras que «en Matemáticas marco en rojo los ejercicios complicados para luego repetirlos hasta que los tenga asimilados». También coinciden en que «para el día anterior a un examen no hay que dejarse temas para estudiar, únicamente hay que dedicarlo a repasar».
Tratan de que todas las materias sean de su agrado, pero no ocultan sus preferencias. A Gonzalo Rosillo Filosofía y Economía son las que más le gustan, mientras que Enrique Estefanía se decanta por Biología. En el lado contrario, la asignatura de Euskera es la que menos simpatía les despierta. Eso sí, ambos se desenvuelven con soltura en este idioma y en otros tres, ya que ambos dominan el castellano y el inglés, a los que el alumno de Deutsche Schule San Alberto Magno suma el alemán y el del Axular Lizeoa el francés.
Sus buenas notas no pasan desapercibidas para sus amigos, que las utilizan para «cachondearse» de ellos, aunque «se trata de envidia sana», matiza Enrique Estefanía. Gonzalo Rosillo cree que en su cuadrilla «se alegran de sus calificaciones» y le «encanta» estar con ellos. Le gusta ir a cenar y salir de fiesta, «esto que no falte». Por su parte, el estudiante de Axular Lizeoa es un amante del baloncesto y entre semana acude a los entrenamientos del equipo del centro y con el resto de compañeros aprovecha para ir al cine.
Seleccionados entre 20.000
Ninguno de ellos conocía que había sido inscrito en las Becas Europa, organizadas por la universidad madrileña de Francisco de Vitoria y el Banco Santander. De ello se encargaron los coordinadores de estudios de sus respectivos centros escolares. «Me llegó una carta indicándome que estaba apuntado y no entendía nada», dice Gonzalo Rosillo, una duda que resolvió tras hablar con el responsable académico. A Enrique Estefanía le ocurrió «exactamente lo mismo».
Este programa ha llevado a los dos guipuzcoanos a superar diferentes pruebas -test psicotécnicos, actividades en grupos y trabajos sobre un tema- en un proceso que se extendió durante año y medio y en el que empezaron 20.000 jóvenes de 4.000 centros de toda España. Estas becas se marcan el objetivo de premiar y estimular el talento de los alumnos preuniversitarios y facilitar su participación. Con tal propósito, los dos donostiarras visitarán, entre el 26 de junio y el 15 de julio, junto con otros 48 compañeros del Estado, las universidades de Alcalá de Henares, París, Londres, Oxford, Bolonia, Insbruck (Austria), Heidelberg (Alemania), Santiago de Compostela y terminarán en Madrid, donde tendrán una recepción con los Reyes de España. Durante este periodo recibirán conferencias de personalidades destacadas, harán visitas a diferentes instituciones y emprenderán actividades culturales.
Ninguno de los dos pensaban que les iban a seleccionar para esta beca, ya que «durante todo el proceso conocimos a jóvenes con mucho potencial». Ahora, con el billete en la mano, Enrique Estefanía tiene claro que aprovechará esta oportunidad para «conocer gente nueva, aprender de ella y disfrutar». Gonzalo Rosillo sigue la misma línea, ya que se empleará en «realizar amistades que duren y exprimir al máximo el viaje».
Esta experiencia también les resultará positiva de cara al futuro. Ellos, de momento, ya saben qué rumbo van a seguir. Gonzalo Rosillo estudiará una doble licenciatura, Administración y dirección de empresas (ADE) y Relaciones Internacionales, en el Instituto de Empresa (IE) durante cinco años. Por su parte, Enrique Estefanía cursará Ingeniería Agrónoma en la Universidad Politécnica de Madrid.
Consideran que encontrar trabajo cuando ellos terminen sus estudios «estará complicado». Ante esto, creen que desde las instituciones políticas se debe generar «empleo de calidad» en España, dado que, de lo contrario, vaticinan que «se seguirá produciendo una fuga de cerebros». No obstante, ellos son partidarios del emprendizaje y de crear un negocio propio, por lo que apuestan porque se «concedan ayudas para este fin».
Gonzalo Rosillo y Enrique Estefanía desconocen dónde acabarán trabajando. «No nos importa movernos y salir fuera», señalan. Al fin y al cabo, como ambos indican, «también es bonito no saber dónde y qué vas a acabar haciendo».
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