Arango: «El cerebro de las mujeres está más preparado para afrontar traumas»

«La esquizofrenia siempre ha estado ligada a la etapa adulta, pero ahora conocemos que parte de esos trastornos se producen durante el desarrollo de la persona, por lo que también está relacionada con la infancia». Así lo explica el psiquiatra mallorquín Celso Arango, quien desde el miércoles hasta hoy se encuentra en San Sebastián para participar en el 60º Congreso Anual de la Asociación Española de Psiquiatría en la Infancia y Adolescencia. El experto concreta que «los delirios o las alucinaciones no son el comienzo de la patología, sino una vía final, una explosión producto de un cerebro que se ha desarrollado de forma anómala».

- ¿Es hereditaria la esquizofrenia?

- La posibilidad de trasmitirlo de padres a hijos oscila entre el 60 y 70%.

- ¿A qué edades comienza a ser visible?

- Las consecuencias de esta enfermedad son fruto de un cerebro que se ha podido desarrollar mal desde el útero de la madre. Sin embargo, es raro hacer un diagnóstico antes de los nueve años, porque las áreas del cerebro relacionadas con esta disfunción que dan lugar a la esquizofrenia no se activan hasta esas edades. Por otro lado, hay que señalar que la mayoría de los diagnósticos se dan entre los 16 y los 25 años.

- ¿Cómo se manifiesta en un niño?

- El diagnóstico en un niño resulta más complicado que en los adultos, porque la sintomatología suele ser más abigarrada. Los pequeños que sufren estos episodios suelen mostrar apatía, desgana, desmotivación, aislamiento social o desorganización.

- Estos síntomas se dan en muchos menores, ¿cómo diferenciar a los que tienen esquizofrenia?

- Hay que tener en cuanta que existen dos tipos de trastornos para el neurodesarrollo de la esquizofrenia. Puede ocurrir en niños que siempre han estado aislados, no se han relacionado con sus compañeros o han comenzado a hablar tarde; es decir, siempre ha estado mal y en un momento estallan los síntomas. También puede darse, aunque en menor medida, en aquellos que han tenido un desarrollo normal, pero en semanas o meses sufren cambios, a partir de los cuales los padres no entienden su forma de actuar, porque detectan que no pueden realizar cosas que sí hacían antes.

- ¿Hay cada vez más casos?

- No hay datos que apunten a un aumento. No obstante, ahora sabemos que, aunque afecta al 1% de la población global, hay diferentes factores de riesgo: en las ciudades se dan el doble de casos que en los pueblos, en unos países más que en otros, y en los hombres más que en las mujeres.

- ¿Por qué ellas son menos propensas?

- No solo hay más casos, sino que la esquizofrenia también es más prevalente, grave, discapacitante y responden peor a la medicación. Esto se debe a que, salvo rarísimas excepciones, el cerebro de los hombres está menos preparado para afrontar los efectos traumáticos.

- ¿Y por qué hay el doble de casos en las ciudades?

- En las urbes resultan más habituales los estilos de vida en los que se da la falta de integración, acoso escolar o abuso. En los pueblos la gente se encuentra mejor integrada.

- ¿El consumo de drogas influye?

- La única de ellas que parece tener relación con la esquizofrenia es el cannabis, y, aún así hay debate sobre ello. Nadie discute que si tienes esquizofrenia y fumas esta sustancia tu pronóstico va a ser peor, ni que si se consume, la edad de inicio de esta patología será más baja. No obstante, hay diferencia de ideas sobre si esta droga aumenta el riesgo de esquizofrenia.

- Un niño con esta patología, ¿qué siente?

- Una enorme angustia psicótica y la incapacidad de integrar lo que le está pasando en su cabeza. Si los síntomas son de la vertiente paranoide, pierden confianza y se sienten perseguidos o maltratados por otros.

- Entonces, ¿no son conscientes de que están mal?

- Esta enfermedad afecta a una parte del cerebro que informa de nuestro estado, así que lo hace mal. Por eso, el 95% de las personas que sufren esquizofrenia no saben que la padecen, ni de los síntomas, y por consiguiente de la necesidad de un tratamiento.

- Si no es consciente de su mal estado, ¿cómo se le convence de que vaya a un psiquiatra?

- Tenemos que identificar unos síntomas, como pueden ser la ansiedad, el aislamiento social o la falta de sueño, y hacer que el niño quiera mejorar en estos aspectos.

- ¿Cuál es el tratamiento?

- La esquizofrenia es un síndrome complejo y necesita de una terapia también compleja, en la que hay que abordar muchas dificultades. Mediante fármacos tratamos síntomas como los delirios o alucinaciones y reducimos el riesgo de recaída. Sin embargo, no hay medicina para aspectos como la apatía o el aislamiento social, para lo cual empleamos otras herramientas, como la psicoterapia o rehabilitación cognitiva.

- También habrá que ayudar a las familias...

- Por supuesto. Hay que hacer que entiendan la situación que está viviendo su hijo, porque ante este problema muchas de ellas se preocupan, sobre todo, por 'qué van a decir en el colegio'.

- ¿Se cura la esquizofrenia?

- Un 25% de las personas que cumplen los tratamientos de esquizofrenia tienen un episodio único y no sufren ningún otro en su vida. No obstante, algunos se recuperan y dejan de acudir a las consultas con el psiquiatra, y si no se sigue el tratamiento el riesgo de recaída asciende al 80%.

- ¿Hasta qué punto es vital una detección temprana?

- Está demostrado que el tiempo en el que una persona psicótica se encuentra sin tratar se presenta como una de las variables que más marcan el curso posterior de la enfermedad. Por ejemplo, en el Reino Unido se vuelcan con ello y las personas que siguen estos tratamientos intensivos mejoran su pronóstico y causan un gasto menor en el sistema sanitario.

- ¿Cómo se puede mejorar el diagnóstico en edades tempranas?

- Hay que formar a profesores para que detecten estos casos y llevar a cabo campañas para que la ciudadanía conozca cuáles son los síntomas. Otro de los retos es formar a los pediatras en este campo, porque muchos niños acuden a estos médicos por otros motivos y entonces se pueden detectar los casos de esquizofrenia.