Los padres de Gipuzkoa juegan con sus hijos, pero no se implican en las tareas del hogar

La lucha por la corresponsabilidad, al menos en Gipuzkoa, parece que va dando sus frutos. Según un estudio presentado por Enrique Arranz durante su intervención en el museo donostiarra de San Telmo, los hombres guipuzcoanos comienzan poco a poco a tener una mayor implicación en la crianza de sus hijos. Sin embargo, su intervención en el ámbito doméstico sigue siendo limitado.

Los datos, extraídos de la cohorte INMA, están avalados por más de 300 familias del territorio entrevistadas para ver el grado de participación de los varones. Las puntuaciones -ponderadas entre 0 y 100- escenifican una implicación «favorable» de los padres cuando estos juegan con sus hijos (93 cuando el niño tiene dos y cuatro años), así como asumir la responsabilidad de alimentar al niño (86 cuando el hijo tiene dos años y 89 cuando tiene 4). Le sigue la asistencia del padre a las consultas durante el embarazo o las tareas de higiene como limpiar o duchar al bebé.

Por el contrario, en el lado negativo de la balanza se sitúa la implicación de los padres varones en las labores del hogar. Según el catedrático en Psicología familiar, los entrevistados tienen un grado de implicación de un 53% y «justamente» asumen la responsabilidad «clara» de colaborar y ayudar a sus parejas en casa. Sin embargo, confiesa que «este estudio ofrece datos muy favorables de la implicación del padre en el cuidado del hijo y es interesantísimo para la igualdad».