Un 'Messi' de cuatro ruedas para Cristiano

Los científicos que están estudiando al tollo de Groenlandia deberían analizar también a especímenes como Cristiano Ronaldo. El tollo es un tiburón que no alcanza la madurez antes de los 150 años. Cristiano Ronaldo, al paso que va, tampoco... La diferencia es que el tollo suele vivir cuatro siglos y Cristiano no es probable que pase de uno. La última chiquillada de CR7 ha sido subir a las redes un vídeo, titulado 'Volviendo a casa', en el que aparece fardando de su nuevo Bugatti y saludando a la afición con un «¡Hola, bebés!», que casualmente es el grito de guerra de Aless Gibaja, otro de esos fenómenos (para anormales) que se ha convertido en gurú de las redes sociales a base de vestir como Paris Hilton y hablar como una niña de seis años, y encima ñoña.

Tal vez lo único que pretendía Ronaldo con ese «¡Hola, bebé!», que en el vídeo suena más singular que plural, fuera simplemente saludar a su hijo a la entrada de su casoplón en La Finca, que es donde se han grabado esas imágenes. Pero sus seguidores lo han interpretado como un guiño a Gibaja. Y el propio Gibaja colgó ayer la grabación en su cuenta de Instagram, convencido de que tiene en Cristiano a un devoto feligrés. Lo último que le faltaba a Ronaldo para alimentar aún más las innumerables cábalas que suscita su orientación sexual es que Gibaja lo nombre poco menos que 'presidenta' de su club de fans. Pero ya hay quien ve en ese supuesto guiño mutuo una conjunción planetaria superior a la que Pajín auguraba con Obama y Zapatero.

El nuevo juguete del musculado y bronceado bebé Ronaldo es un Bugatti Veyron negro, de millón y medio de euros y una potencia de mil caballos. Mil. Cuando algunos con un Dos Caballos ya se estrellan... Pero Cristiano puede con todo. Su 'Buga' está diseñado para alcanzar los 400 kilómetros hora (ya me dirá en qué carretera) y pasar de 0 a 100 en menos de tres segundos. ¿De 0 a 100 en menos de tres segundos? Lo siento por el delantero portugués pero me temo que, para su escarnio, lo que acaba de adquirir es el Messi de los coches.

En su afán por presumir, Cristiano se grabó el vídeo con el alerón del auto levantado en todo lo alto. Resulta que dicho alerón solo se eleva automáticamente cuando el Bugatti sobrepasa los 230 kilómetros por hora... Así que ahora la prensa deportiva afín al Barça (tan sensible a lo que hagan los del Madrid) anda preguntándose si el crack merengue no habrá incurrido en una infracción por exceso de velocidad... Es lo que tiene el exhibicionismo. Cuando sacas tanto la cabeza te expones a que te la arranquen. Si quiere evitar una multa, Ronaldo haría bien en precisar si en su vídeo 'Volviendo a casa' venía del circuito del Jarama.

El Bugatti es solo la guinda que corona el verano 'super cool' que, como diría Gibaja, se ha pegado Cristiano antes de volver a Valdebebas. En su paso por Miami e Ibiza se le vio hasta con cinco mujeres distintas. Lo que ya se ignora completamente es si hubo algún remate a puerta... Una de las más llamativas ha sido Cassandre Davis, escultural modelo de cintura de avispa y 'kardashianas' nalgas con la que Ronaldo se dio un baño juguetón en una piscina de Florida. Pero con quien no se le ha vuelto a ver. Menos divertido se mostró en Ibiza, donde sus agresivos guardaespaldas obligaban a borrar las fotos que le hacían los fans con el móvil. En sus 'superconsejitos', Aless Gibaja predica el 'buenrollismo' y el 'cero drama, siempre smile'. Tal vez Cristiano no lo haya seguido lo suficiente. En todo caso, si el sueño de la razón produce monstruos, el delirio de la fama crea fantasmas.