Su familia, fan número uno de Iker Casillas en su presentación con el Oporto
Sara Carbonero y su hijo Martin se convirtieron en las 'estrellas' del debut del exportero madridista en el club luso
el diario vasco
Lunes, 10 de agosto 2015, 11:11
La presentación del portero Iker Casilas como jugador del Oporto el pasado sábado en el estadio Do Dragao transcendió más allá de lo deportivo. Su familia demostró que es su fan número uno. Su pareja, la periodistas Sara Carbonero, y el hijo de ambos, Martin, llamaron más la atención de las más de 48.000 personas que inundaban las gradas que lo que ocurría en el terreno de juego. Se convirtieron en las 'estrellas' para los medios de comunicación presentes en el campo y vivieron con emoción y felicidad el debut del exmadridista
Las aficionadas del club luso no solo están encantadas con «ese guapísimo portero que tenemos ahora», sino que vuelven sus ojos hacia su mujer. Afirman que les encanta su estilo informal y que combina el low cost bien seleccionado con prendas más exclusivas.
Sara no dejó de aplaudir a su pareja en la grada, con el pequeño Martín a su lado. El niño estuvo algo inquieto e incluso lloriqueó en algunos momentos durante los noventa minutos del partido, pero su madre no perdió la paciencia y estuvo todo el tiempo cariñosa y pendiente de él.
La periodista acudió al campo de fútbol con una camiseta de tirantes color gris, una falda blanca de corte ibicenco y unas sandalias en un tono marrón suave. Todo muy bien conjuntado, con una estética idónea para el sofocante agosto portuense.
Faltan por concretarse dos aspectos fundamentales en la nueva vida de Casillas y Carbonero: su nuevo hogar y cuál será la ocupación profesional de ella. De momento, ya tienen echado el ojo a un espectacular chalé en la zona de Foz, cerca del paseo marítimo y de las playas. La vivienda, muy próxima a la de Julen Lopetegui (el entrenador guipuzcoano de Íker, el mismo que le convenció para cambiar el Bernabéu por Do Dragao), tiene jacuzzi, además de jardín y piscina privados.
Mientras, Martín, de sólo un año y siete meses, podría ser matriculado en la prestigiosa Oporto English School, que se encuentra cerca del posible nuevo domicilio de sus padres.
