Vinos «delicados» de Ribera del Duero

Ainhoa Velasco, colaboradora de A Mesa Puesta, junta a dos de los sumilleres más destacados de nuestro territorio: Carlos Muro (Akelarre) y Mariano Rodríguez (Arzak). Ambos son los encargados de catar San Cobate La Finca 2019, un vino del Ribera del Duero que destaca por su «delicadeza».

Es Muro quien explica brevemente cómo surgió esta bodega: «Empezaron con San Cobate La Finca. Es un proyecto novedoso», como demuestra que «la primera añada fue en 2016», pero tiene mucha historia detrás: «Son recuperaciones de un viñedo ya plantado», con la curiosidad de que «hay vestigios de los monjes benedictinos que luego se trasladaron a Santo Domingo de Silos». Tal es la relación que «hay una cuvée, que le llaman Cucufate» que hace referencia a este hecho.

Respecto a este San Cobate La Finca 2019, Muro subraya que «hacen un vino en altitud», algo natural, toda vez que los Ribera del Duero «son de meseta». En este caso, es un vino procedente de unos viñedos ubicados a «más de 800 metros de altura». Pero si sorprende por algo es porque «su proyecto va hacia vinos más finos y menos potentes» de lo que es habitual en esta denominación de origen, son vinos con «delicadeza» que encajan muy bien «con un cordero lechal».

Mariano se fija más en su «color perfecto» y en su «poca capa para ser un Ribera del Duero». En nariz, «se nota la fruta delicada». Además, «es un vino con acidez que se puede guardar».