Siempre hay un tinto para ti

Carlos Muro: Viñedos familiares en Baños de Ebro, viticultura de filosofía respetuosa. Sus vinos transmiten pasión por la tierra. La familia Berzal con esta Selección Privada nos muestra la expresión de sus viñedos de más de 70 años. De rendimientos muy controlados y bajos. Después de un envejecimiento de 18 meses en barrica, muestra una nariz de frutas negra y especias. Sabroso en boca, con buena trama tánica. Fenomenal para carnes guisadas.

Javier Caneja: Color rojo brillante, tiene aromas licorosos hacia frutos rojos. En boca, muy frutal y fresco, un vino que puede acompañar cualquier tarde de verano con amigos y algo de picoteo.

Carlos Muro: Una bodega situada al norte de La Rioja, cerca de los montes Obarenes. La cuvée Territorio Tarón es una selección de las mejores parcelas de sus cuatros pueblos, entre ellos, Cuzcurrita, Sajazarra, Villaseca… Vino con una bonita nariz de frutas rojas con matices especiados y tostados y una boca con volumen y taninos sedosos. Para sugerir con chuletillas.

Martín Flea: Este tempranillo tiene un color que demuestra juventud. En nariz muestra aromas especiados con frutas rojas del bosque, láctico, balsámicos, de recuerdos ahumados. En boca es amable, sedoso y con un final elegante, con recuerdos minerales. Puede acompañar platos de cuchara, pucheros, legumbres, aves rellenas, ternera, cordero o cerdo.

Martín Flea: Es un vino con una boca estructurada, sabrosa, de taninos amables y resulta redondo, con amplitud y buen retrogusto. Esto lo convierte en un compañero ideal para disfrutar de carnes rojas guisadas y a las brasas o de aves de carne roja. Un buen vino para guardar unos años.

Martín Flea: Este vino tiene una capa media de color rojo rubí con destellos teja que llama la atención. De nariz amable, como los clásicos riojanos es muy elegante en boca. Es equilibrado y de paso suave y sedoso, con taninos integrados con la fruta. Muy amigo de platos de brasa, cochinillo, lechazo y platos de cuchara.

Martín Flea: Es un vino totalmente singular. De color cereza intenso y buen brillo, característico de la juventud, y con notas balsámicas, de fruta, eucalipto y heno en nariz. En boca es largo, potente y estructurado y va muy bien para barbacoas, ahora que el verano es un momento ideal para disfrutar de ellas, carnes ibéricas, platos de cuchara y quesos.

Lucía Marcilla: David Moreno consigue reflejar en sus vinos el amor y la pasión que siente por sus viñedos. En este tinto encontramos tempranillos y garnachas del Alto de Najerilla complementadas con 12 meses de crianza en barricas americanas. Un vino maduro, con volumen y persistente. Una entrada amable en boca con frutas del bosque y final cálido.

Martín Flea: Es un gran acompañante para carnes asadas, quesos semicurados, paellas de carnes o aves, ibéricos y chocolate. Es fácil de beber, con frescura y complejidad y unos taninos amables y madera bien integrada. Es contundente en boca, untuoso y sabroso.

Carlos Muro: Bodegas San Cobate elabora solo vinos de parcela, buscando el carácter de cada una de ellas. De la parcela Bancales de Jalón se elaboran apenas 900 botellas. Vino con volumen, con un punto de rusticidad, propio de este terruño pobre y duro. Para tomar con carnes rojas.

Lucía Marcilla: Uno de los vinos más consolidados de Rioja. Un perfil clásico con pinceladas modernas. Con una larga crianza entre barricas de roble francés y americano, encontramos, además de la fruta negra, los recuerdos a regaliz, trufa y mentolados como el eucalipto. Perfecto para comidas copiosas como intensos guisos o grandes barbacoas.

Javier Caneja: Color cereza madura con aromas frutales tánicos, balsámicos y especiados. En boca, una tanicidad media pero redonda, algo de vainilla. Un reserva sedoso, potente y equilibrado. Marida muy bien carnes rojas y asados.

Lucía Marcilla: Es un vino a la altura tanto de los amantes de lo clásico como para los más modernos, equilibrio perfecto entre ambos estilos. Una tempranillo llena de matices envejecida durante 18 meses en barricas francesas. Un vino con carácter y a la vez elegante con notas florales y frutas del bosque, matices de especias dulces y hojas secas. A la vez es fresco y mineral.

Javier Caneja: Color cereza madura con una nariz de intensidad media-alta con parte de fruta y especias. En boca, un cuerpo medio, tanicidad muy redonda, muy fresco pero con cierto volumen. Tenemos una madera marcada, pero muy bien integrada. Encaja con carnes rojas y asados.

Javier Caneja: Color cereza madura. En nariz vamos a frutos rojos, tostados y especiados. Un vino con estructura, largo y tanicidad media, pero muy redondo en boca. Acompañaría fenomenal cualquier carne roja.

Javier Caneja: Vamos a un ensamblaje de tres uvas: tempranillo, merlot y cabernet sauvignon. Una nariz intensa, con aromas frutales, pero a la vez toffee y madera tostada. Tanicidad media-alta, pero es muy sedoso en boca. Lo maridaría con comidas de peso: carnes estofadas o caza.

Lucía Marcilla: Elaborado con un 70 % de tempranillo y un 30 % de graciano, con 20 meses de crianza en barricas mixtas por separado y 6 meses extra tras el ensamblaje. La añada 2017 fue calificada como «muy buena» y en Montecillo Edición Limitada aprecian esa calidad. Un vino muy aromático, en el que encontramos fruta madura, aromas tostados, cacao y cueros. Vino envolvente y de gran persistencia.

Carlos Muro: Viñedos rodeados de historia antigua, celtíbera y romana. Desde la meseta alta castellana, el proyecto Clunia nos muestra una magnífica expresión de la malbec. Bonita nariz de arándanos y pimienta, con un matiz de tostado. Boca potente con taninos redondos y buena persistencia. Perfecto para acompañar cordero.