Vinos con carácter que hacen gala de su origen

A mediodía fue reconocido con el Gueridón de Oro y a media tarde dirigió una de las grandes catas de la jornada inaugural de San Sebastian Gastronomika. Hablamos de Mariano García, enólogo y director general de Bodegas Mauro, quien protagonizó junto con Víctor Fernández Carravilla la actividad 'Mauro: origen, personalidad e innovación más allá del Duero'. El objetivo no era otro que realizar un recorrido por los diferentes vinos de una bodega que, con más de 40 años de historia, se ha erigido como una referencia de calidad y excelencia gracias a una decidida apuesta por la viticultura sostenible y respetuosa y a una nítida identidad de sus vinos.

«La grandeza de los vinos está en que tengan una personalidad y que reflejen de dónde vienen», opinó Mariano afirmando que «el vino que tiene prestigio y carisma es aquel que refleja su origen». Precisamente esa diferencia de origen guio una cata en la que se probaron media docena de vinos procedentes de los diferentes proyectos aglutinados en Bodegas Mauro, una bodega en la que «nos consideramos artesanos del vino porque intervenimos lo menos posible, respetando al máximo el viñedo y la bodega, poniendo en valor el terruño», explicó el enólogo Víctor Fernández.

Así se refirió a una filosofía «extrapolable a todos los proyectos» de Bodegas Mauro y cuyo objetivo final es la calidad: «Primamos la calidad a la cantidad». Es por ello que hizo gala de practicar una «viticultura óptima y muy precisa, con un equipo muy humano que, a través de viñedos propios, respeta al máximo los procesos de los vinos», enmarcados y certificados en la agricultura ecológica certificada y que está «dando el salto» a la agricultura biodinámica.

Fue una cata dinámica y participativa en la que el experto público asistente pudo, además de probar la media docena de referencias propuestas, departir y resolver las dudas que iban surgiendo.

El completo recorrido vitivinícola de Bodegas Mauro comenzó con San Román Malvasía 2019, el único blanco presente en la cata, un vino «que rompe los cánones de los blancos de la región». Le siguió Valeyo 2022, de la D. O. Bierzo y elaborado con la variedad mencía, que le otorga «un toque rústico» que «le da grandeza». A partir de ahí, los tempranillos fueron protagonistas , aunque quedó demostrado que nada tiene que ver el Baynos 2021 (DOCa Rioja), con el Garmón 2021 (D. O. Ribera de Duero), el Mauro VS 2014 o el Cartago 2018 (D. O. Toro).

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