C. Tangana se come hasta el plato en un restaurante guipuzcoano: «Es mi favorito»

Antón Álvarez Alfaro, más conocido como C.Tangana, El Madrileño o Pucho, visitó San Sebastián hace unos días para presentar en su Festival de Cine su primera obra como director, 'La guitarra flamenca de Yerai Cortés'. Tras el éxito y las buenas críticas del estreno se fue con su equipo y con el protagonista de su largometraje a celebrarlo a «mi restaurante favorito».

Gastronomía, cine y música se unieron así en el restaurante Mugaritz, que regenta Andoni Luis Aduriz. Precisamente la historia del chef donostiarra también estuvo presente en el Zinemaldia con la película 'Mugaritz. Sin pan ni postre', en la que Paco Plaza se adentra en ese periodo de reflexión que se abre de noviembre a abril, cuando el establecimiento cierra sus puertas al público para crear un menú completamente nuevo.

A juzgar por las imágenes publicadas en Instagram tanto C. Tangana como el guitarrista Yerai Cortés como sus acompañantes disfrutaron por todo lo alto de la experiencia gastronómica que ofrece Aduriz, deshaciéndose en halagos y sorprendidos por la creatividad del cocinero y su equipo. «No me lo esperaba», dicen.

La rotundidad de las palabras de C. Tangana tampoco dejan lugar a dudas: «Estoy en mi restaurante favorito de música contemporánea, de vanguardia, de flamenco...». Poco después le vemos cómo degusta uno de los platos literalmente. Una de las muchas sorpresas culinarias de la experiencia que monta Aduriz para sus clientes en su restaurante con dos estrellas Michelin.

«Este es un restaurante en búsqueda, vamos a hacer lo que nadie hace», explica en este vídeo con miles de reacciones el propio cocinero. «Nosotros soñamos y queremos creernos que hacemos algo excepcional, y cuando tú sueñas o crees, o deseas, o aspiras a hacer algo excepcional, todos los detalles son importantes», añade.

Ubicado en el antiguo caserío de Otzazulueta, en medio de los montes de Errenteria y Astigarraga, el enfoque innovador de Aduriz explora continuamente los límites de la actividad culinaria en el restaurante Mugaritz. Entre los platos que prueban los músicos que visitaron el Festival de Cine, un menú degustación con 20 pases y un precio de 253 euros, está su famosa teta «de la que hay que succionar», con aromas de café con leche de oveja.