Lanbroa Taberna de Pamplona: un menú cinco estrellas

Así ha sido en nuestros dos últimos encuentros. En la primera sorpresa gastronómica me llevó a cenar al Sister Bar, un pequeño restaurante en plena cuesta de Santo Domingo, un lugar especial y con una cocina muy personal, proponiendo juegos de sabores que te sorprenden, con matices más que interesantes y que te atraparán. Un restaurante que espero poder traeros a esta cita semanal. Y hace un mes me organizó la segunda sorpresa gastronómica. A pocos metros del Sister Bar, quedamos en la entrada del Museo de Navarra, ubicado encima de la cuesta de Santo Domingo y no tuvimos que movernos mucho, porque cerquita se encuentra Lanbroa Taberna, nuestro destino.

Nos sentamos, y la primera sorpresa. Al mediodía cuentan con un menú del día, pero no un menú al uso de primero, segundo y postre, no no, la oferta cuenta con 3 platos a elegir que cuesta 13€ y si le sumas el postre te costará 15€. Me quedé sorprendido con el precio y, sobre todo, al ver las propuestas que ofrecían, que se salían de lo común y planteaban viajar a través de diferentes propuestas. Suelen cambiar de menú cada 2 meses y siempre se inspiran en una cultura gastronómica, en esta ocasión en Asia, mirando a países como Vietnam y Thailandia. A propuestas internacionales, le suman recetas navarras, que no pueden faltar, y que bordan. Normalmente suelen ofrecer una propuesta navarra por 4 internacionales. Una fusión culinaria que poco a poco se va haciendo hueco en el panorama gastronómico pamplonica.

Y, claro, el dilema de siempre, qué elegir para comer. Como hacemos habitualmente, decidimos pedir 2 platos de cada apartado para compartir y así poder conocer más profundamente la cocina de Lanbroa. Comenzamos con una sopa Wan Tun, un sabroso caldo que venía con Pak Choi y unos dumplings caseros rellenos de carne picada de cerdo y sésamo que eran una delicia. Un viaje asiático que nos gustó mucho. Le siguió un bisqué de marisco, puro placer en boca, una receta francesa al que le aportaban toques Thai, con ingredientes como leche de coco, anís estrellado o cilantro, todo un festival en boca.

De segundo plato apostamos por la tempura de berenjena. Oihane tenía muy buen recuerdo de ese plato, así que fuimos a por él. Una tempura exquisita, con ese punto crujiente que es una maravilla, pero, estando habituado a pequeñas tiras de verdura, en esta ocasión son unos buenos trozos de berenjena, un gran plato. También probamos la borraja, uno de los grandes regalos de la huerta navarra, que esta vez le aportaban toques asiáticos con una salsa de chile dulce y enoki, un más que interesante juego de sabores, que refleja perfectamente la filosofía culinaria de Lanbroa.

Para terminar el menú decidimos sumergirnos en los sabores navarros. Por un lado, la Cascagaña de Ujúe, una especie de pan que elaboran en esa localidad navarra y que lo ofrecen en formato bocadillo relleno de Roast Beef, queso Brie y pepinillos caseros, un muy agradable bocado que se comía solo. Por otro lado, el bacalao ajoarriero del chef. Soy de los que opinan que si algún plato lleva la firma del chef hay que probarlo, porque seguro que será algo especial, y en este caso la intuición no falló. Un bacalao ajoarriero que lo bordan, receta navarra por antonomasia, con mucha potencia de sabor, con su textura, todo un espectáculo.

Y siempre queda hueco para el postre. Nos recomendaron la tarta de queso y la tarta de manzana. La primera, muy buena, pero, la tarta de manzana me pareció algo excepcional, fue probar el primer bocado y flipar en colores. Oihane, al ver mi gesto se dio cuenta de que estábamos ante una tarta de manzana de otro planeta, un colofón a una experiencia culinaria que me sorprendió, porque en muy pocos sitios se come con la calidad-precio que tienen en Lanbroa.

Lanbroa Taberna es el proyecto de Agustin Errasti, que lleva ocho años al frente y al que la pandemia le ha hecho dar una vuelta a su concepto gastronómico. Durante todo este tiempo ha sido referencia por sus tostas. No fue hasta el 2020 cuando empezaron a ofrecer los menús, impulsado por la pandemia y la llegada de los cocineros Alejandro Pelaez y Javier Barrasa. Idoia Elarre completa el equipo que hace posible el día a día de Lanbroa Taberna. Un gran lugar. On egin!