El truco de Arguiñano para una tortilla de patatas perfecta: la regla del 6-3-1

La clave del éxito muchas veces está en la sencillez. Una máxima que se puede aplicar en diferentes ámbitos de nuestra vida y que el cocinero Karlos Arguiñano sigue a pies juntillas al elaborar uno de los platos estrella de la gastronomía española: la tortilla de patatas.

Porque pocas recetas así de sencillas dan lugar a tantas formas de preparación, uso de ingredientes y tipos de presentación. Con o sin cebolla, más o menos cuajada, el punto de la patata... Conseguir un resultado excelente, sin embargo, responde a una regla muy simple: la del 6-3-1.

Es el truco que el cocinero zarauztarra ha compartido con el público esta semana y que también utilizan otros famosos chefs, como Mario Sandoval, poseedor de dos estrellas Michelin. Pero, ¿en qué consiste esta fórmula? Para empezar, el presentador afirma que la tortilla perfecta es aquella que, por supuesto, lleva cebolla y que no queda demasiado hecha.

Y para su elaboración, una regla básica de proporciones recordando los números 6-3-1: seis huevos, tres patatas y una cebolla. Arguiñano insiste en que hay que respetar la cantidad de ingredientes. Que el huevo sea generoso para que la patata se empape bien, al igual que la cebolla, que no debe tener demasiado protagonismo. Esto mismo provoca que la tortilla quede jugosa.

Para rematar la cocción, se aconseja hacerla en la sartén durante un minuto por cada lado. De esta manera, asegura, se conseguirá que quede hecha por fuera y muy cremosa en su interior. Como ya se sabe, esto último depende de los gustos de cada uno, aunque es importante no pasarse demasiado para evitar que la tortilla quede seca.