Cómo conservar el jamón ibérico

¿Cómo se conserva un jamón ibérico? ¿Te conoces los trucos para operar con este manjar tan suculento? Se acercan los fastos navideños y quien más, quien menos, dispondrá en su casa de una pata de jamón. Bien por regalo, bien por capricho, se trata de un producto que no suele fallar en las celebraciones familiares. Pero como pasa con muchos otros alimentos gastronómicos, hay que seguir una guía para conservarlo en las mejores condiciones.

Puede que lo abras, lo estrenes con tus amigos y familiares pero lo quieras dejar para otro día. ¿Cómo se cuida un jamón? ¿Cómo se conserva? Desde el stand de Carrasco Ibéricos, uno de los más solicitados de San Sebastián Gastronomika, la gran fiesta de la cocina, donde ayer nos explicaron cómo se corta un jamón, nos van a contar cómo guardarlo en las mejores condiciones para exprimir el jamón hasta la última gota. O loncha.

Xabier Arregui, maestro cortador, cuenta a este medio que «cuando has terminado de cortar lo que quieres comer, hay que taparlo con papel transparente. ¿Por qué recomendamos esto? Para que no se oxide». Y otro detalle de calado. ¿Dónde hay que guardar el jamón? Aquí quizá se cometa un error y es que los expertos subrayan que «no hay que guardarlo en el frigorifico. Hay que conservarlo en temperatura ambiente. Lo ideal es que esté en unos 25 grados para que esté atemperadito. Que sude el jamón».

Tras esta serie de consejos de la mano de los que saben, de los que llevan toda vida en el oficio, cabría pensar que mimar un jamón desde el principio hasta el final es una tarea muy sencilla. Desde el stand de Carrasco Ibéricos animan a la gente. Dicen que es fácil. Y añaden con un tono jocoso que es como con el carnet de conducir: «Tras los primeros cien jamones, vas a ser un experto».

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