Cómo etiquetar los libros de escritoras sin hablar de 'literatura femenina'
Día Internacional de la Mujer ·
Eider Rodriguez y Harkaitz Cano dialogan sobre la división literaria por géneros y desmontan la falsa imagen de igualdad en el mercado editorialPasaron los tiempos en los que era aceptable hablar de «literatura femenina» o incluso reservarle un espacio en la balda correspondiente, pero gozan de ... excelente salud los nuevos y sutiles tics que permiten identificarla, etiquetarla y hasta encerrarla en el gueto de las estanterías. «Ahora hay formas más sofisticadas de arrinconar la literatura escrita por mujeres. Por ejemplo, la publicitan como 'una novela sobre el cuerpo', 'una novela sobre el aborto', 'una novela sobre la maternidad', es decir, la reducen a categorías. Nunca dicen de una obra de Philip Roth 'una novela sobre el falo', que si te pones, lo puedes reducir a eso». Así lo ve Eider Rodriguez (Errenteria, 1977), Premio Euskadi 2018 por partida doble por sus libros 'Bihotz Handiegia' y 'Santa familia'.
«Se está haciendo mucho últimamente y me molesta bastante», admite la escritora errenteriarra, en conversación con Harkaitz Cano (Lasarte, 1975), inmerso estos días en los trabajos de traducción de su última novela, 'Fakirrraren ahotsa', que Seix Barral publicará en mayo en castellano. «Eso hay que erradicarlo. Somos cada vez más conscientes, aunque todavía haya mucho por hacer», suscribe el autor de 'Pasaia Blues'. Contra toda esa labor de 'etiquetaje' nada inocente apunta Eider Rodriguez, que entiende que «es algo que se hace para salir en busca de la lectora», pero advierte: «Es un arma de doble filo porque están relegando ese libro a una estantería, a un rincón. Hay que andar con cuidado al escribir las solapas».
«Ahora hay formas más sutiles de arrinconar la literatura escrita por mujeres»
eider rodriguez
En el transcurso de una distendida conversación propiciada por DV con motivo del 8M, Rodríguez y Cano repasan la situación de la literatura vasca, del ámbito de la edición y, por extensión, de la cultura desde una perspectiva de género que deja al descubierto los déficits pendientes. En este sentido, la autora de 'Katu jendea' señala las nuevas formas de «arrinconamiento» que sufre la literatura escrita por mujeres. Y cita otras prácticas: «Por ejemplo, se destaca a escritoras -y pongo comillas- 'transgresoras', macarras, punkis, crudas, oscuras. Es muy tramposo porque al final si escribes sobre la maternidad tienes que hacerlo sobre madres que abandonan a sus hijos o que los odian... Son formas sutiles de arrinconamiento porque ¿cuántas novelas hay sobre padres e hijos? Y, sin embargo, no las califican de 'la gran novela sobre la paternidad'. De todas ellas se dice que hablan del alma, de la humanidad o de la vida». Y concluye este capítulo con otra reflexión: «Somos cada vez más conscientes y lo de la 'literatura femenina' ya no se expresa como hace cinco o seis años, pero si coges un catálogo de una editorial estándar casi todos son escritores y cuando incluyen a una escritora, te ponen la foto, te subrayan el estilo y la temática: el aborto, la menstruación, la maternidad... Es decir, relacionado con temas femeninos».
Cultura
-
65 de cada cien usuarios del servicio de préstamo de libros digitales eLiburutegia son mujeres. Siete de los quince libros más solicitados el pasado año estaban firmados por autoras.
-
4 de los siete Premios Euskadi de Literatura concedidos en 2018 fueron para mujeres.
Cambio en las editoriales
Harkaitz Cano y Eider Rodríguez, que comparten generación y escriben sus respectivas obras en euskera, han sido testigos en primera fila de la transformación experimentada en el mundo editorial vasco, un ámbito en el que -coinciden en señalar- «tradicionalmente ha habido pocas mujeres en puestos directivos -afirma el primero-. Durante algunos años apenas había alguna. Ahora sí, ahí sí que ha cambiado para bien», un paso que en opinión de Eider Rodriguez, «han querido dar conscientemente para no quedar desfasadas». Cano matiza: «Algunas editoras han llegado de forma natural y otras lo han buscado. Se han dado cuenta de que ahí fallaba algo». En cualquier caso, un proceso paralelo al que han seguido los premios literarios, mediante la incorporación de mujeres a los jurados hasta alcanzar la paridad, lo cual ha tenido su reflejo en los palmarés. Eider: «Me parece acertado porque si no estás retroalimentando el mismo sistema una y otra vez. A la hora de premiar, eso se nota», afirma la escritora errenteriarra. «Los premios funcionan bien, o sea, tan mal como siempre, con todo lo que tienen de subjetivos y de estados de ánimo y comunión. Está bien que haya paridad», suscribe Cano.
En cuanto a los estilos literarios a partir de una hipotética división por géneros de los autores, Eider Rodriguez cree que podría distinguir un texto escrito por un hombre de otro escrito por una mujer en una 'lectura a ciegas', sobre todo, si «el autor es malo», no así en el caso de un autor como el Nobel J. M. Coetzee. «Muchos escritores hay una parte del mundo que no ven, es algo propio de un mal escritor. Una escritora, buena o mala, se fijará en esos personajes». A modo de ejemplo, cita 'Stoner', de John Williams, en su opinión, «una gran novela en la que, sin embargo, la mujer del protagonista es una sombra. Hasta que no me lo comentaron, no me había dado cuenta. ¿Cómo se me había pasado a mí, que en estos temas tengo sensibilidad?», se pregunta. Y encuentra la respuesta en la habilidad narrativa de Williams. «Eso sucede y cuando más rabia te da es cuando te sucede a ti. Cuando lees cosas que has escrito hace tiempo y piensas: 'Hoy lo hubiera hecho de otra forma'», confiesa Cano.
«En la escritura masculina hay mayor tendencia a lo épico y a la grandilocuencia»
harkaitz cano
El escritor apunta también a un fenómeno que ha observado en la Feria de Durango: «Hay días en los que la gran mayoría de visitantes son mujeres. Pues bien: ciertos temas escritos por hombres no les atraen. Por ejemplo: si aparece la palabra 'guerra' en una portada, ya no les interesa. En la escritura masculina hay una mayor tendencia a la grandilocuencia y a lo épico que en la escrita por mujeres. Esto es una constatación: ¿cuántas novelas sobre la II Guerra Mundial tenemos escritas por mujeres? Irene Nemirovsky lo hace desde otro ángulo». En su opinión, «tiene que ver con la mirada. Creo que aunque efectivamente haya habido guerras y las hayan hecho los hombres, las mujeres se han tenido que ocupar de otras capas de la vida».
Como lectores, Eider Rodriguez reconoce que «desde hace unos años me fijo más en lo que han escrito las autoras», mientras que Harkaitz Cano señala que en al ámbito literario no distingue de forma consciente. «Sin embargo, en el cine me obligo a hacer ese ejercicio de buscar directoras porque me da rabia no conocer más».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión