Elecciones municipales en Gipuzkoa
EH Bildu vence en Arrasate y Tolosa a un PNV que solo gana en 9 municipiosEl PSE resiste en sus feudos tradicionales pero con la decepción de ver difícil repetir las alcaldías de Pasaia y Andoain, donde decidirá Podemos
EH Bildu ha recuperado su condición de primera fuerza municipal en Gipuzkoa en unas elecciones que recordaron a las de 2011. Como hace doce años, ... volvió a ser la formación más votada en el conjunto del territorio. Fue un triunfo inapelable. Su dominio se ha extendido a plazas tan relevantes como Tolosa o Arrasate, donde ha superado al PNV como partido más votado. También lo ha hecho en Aretxabaleta, Eskoriatza y Legazpi. Ha estado a punto de lograr el 'sorpasso' también en San Sebastián, donde finalmente Eneko Goia (PNV) se ha mantenido como candidato más votado de la capital por menos de mil votos de diferencia.
La coalición abertzale fue la triunfadora de la jornada a costa del batacazo del PNV, que perdió 27.000 votos, un 22% del apoyo que tuvo en 2019. Si entonces fue la lista más votada en 15 municipios, en esta ocasión ha vencido en apenas 9. Además de San Sebastián son Aia, Azkoitia, Beasain, Elgoibar, Lazkao, Urnieta, Urretxu y Zarautz. Se pueden contar con los dedos de las manos. El varapalo jeltzale alcanzó también a una plaza en apariencia fija como Hondarribia, donde perdió la condición de lista más votada no a favor de EH Bildu, sino de los locales de Abotsanitz.
El PSE, por su parte, resistió en sus feudos tradicionales, siendo la lista preferida en Irun -donde José Antonio Santano obtuvo plaza en la lista de triunfadores de la noche-, Eibar, Zumarraga y Lasarte-Oria. Lo previsible es que los socialistas retengan estas alcaldías. Pero se acostaron con la decepción de ver difícil repetir las de Pasaia y Andoain, donde la suma de PSE y PNV se limita a igualar a EH Bildu y todo depende de Podemos. En Pasaia, además, el PNV superó al PSE como segunda fuerza. Los socialistas retienen Larraul y pierden Berrobi.
EH Bildu y PP, ganadores
En unas elecciones con una abstención récord del 40% y, por tanto, menos papeletas en las urnas, EH Bildu recibió casi 2.000 votos más que hace cuatro años. En concreto, 123.008, Fue, junto con el PP -también triunfador a escala diferente- el único de los grandes partidos en ganar respaldo respecto a 2019.
El PNV se quedó en 94.603 sufragios, 27.000 menos que en los anteriores comicios. La caída del PSE fue más moderada, de poco más de 8.000 apoyos, para quedarse en 55.377. Con 19.094 papeletas Podemos perdió 3.000 votantes, mientras que el PP ganó 1.300.
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En porcentaje de voto, EH Bildu acaparó el 37% de los sufragios; el PNV el 28,5%; el PSE el 16,7%; Podemos el 5,7%; y el PP el 5,3%.
Cifras que se traducen en que la coalición soberanista tendrá esta próxima legislatura en Gipuzkoa un total de 462 concejales (42 más), mientras que el PNV deberá contentarse con 259 (31 menos); el PSE con 98 (cinco menos); Podemos 19 (1 más); y el PP 7 (3 más).
Los populares retienen sus tres ediles en San Sebastián, ganan un segundo en Irun y recuperan representación en Errenteria y Lasarte-Oria.
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Podemos por su parte, además de sumar un edil más a pesar de perder apoyo popular, afronta la legislatura con el poder que le da ser determinante en municipios como Pasaia, Arrasate o Andoain, donde sus respectivos concejales deberán romper el empate existente entre EH Bildu y la suma de la coalición PNV-PSE. También decidirán en Deba, donde la igualdad es entre soberanistas y jeltzales.
Interesante se presentan las negociaciones en Errenteria, donde EH Bildu (9) empata a concejales con el binomio PSE (6)-PNV (3) y la llave queda en manos de los dos representantes de Elkarrekin Podemos y el del PP.
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