La propuesta confederal de EH Bildu sigue la estela del plan de Urkullu de 2023
La izquierda independentista busca un acuerdo estratégico con los jeltzales en materia de autogobierno en la próxima legislatura
La propuesta de EH Bildu para abrir un debate sobre el modelo confederal en el Estado español conecta con la iniciativa planteada en su momento ... por el lehendakari Iñigo Urkullu en septiembre del pasado año y planta las bases de un eventual entendimiento estratégico en la ponencia parlamentaria de autogobierno en la nueva legislatura vasca entre ambas formaciones.
La disputa entre el PNV y EH Bidu por la hegemonía electoral el próximo 21 de abril se ha trasladado a una rivalidad por las hojas de ruta estratégicas. La paradoja es que se antoja una Cámara más soberanista cuando el respaldo a la independencia sigue descendiendo y ha tocado suelo.
Por primera vez, el debate identitario ha estado ausente hasta el momento en la campaña en beneficio de las cuestiones económicas y sociales y del funcionamiento de los servicios públicos como la sanidad, la educación y del funcionamiento de los servicios públicos.
Pese al enfriamiento del sentimiento independentista, EH Bildu sostiene que se ha abierto 'una ventana de oportunidad' en el Estado español para abordar el debate territorial, que implica reconocer la plurinacionalidad del Estado y la realidad nacional de Euskal Herria, la bilateralidad en la relación entre Euskadi y el Estado, el reconocimiento del derecho a decidir las políticas públicas del futuro así como una nueva directiva de Claridad en la Unión Europea en favor de la celebración de consultas en las naciones sin estado.
Consulta habilitante
El programa electoral de EH Bildu quiere poner en marcha en el plazo de tres meses la ponencia parlamentaria que determine en el plazo de un año un nuevo estatus de autogobierno y reactive algunas de las reflexiones que quedaron planteadas en el acuerdo de bases alcanzado entre el PNV y la izquierda independentista en 2018. Aquel borrador, que ya abogaba por un modelo confederal para España, preconizaba una consulta habilitante para que un eventual acuerdo entre los partidos vascos fuera refrendado por la ciudadanía vasca antes de su negociación con el Estado y posterior ratificación en un referéndun legal, tal como se contempla en la Constitución. Posteriormente, los jeltzales aparcaron la propuesta de consulta habilitante.
El Gobierno de Pedro Sánchez vio en su momento «legítima» la propuesta de Urkullu aunque expresó su profunda disctrepancia por la misma poque, en su opinión, cualquier modificación de la estructura autonómica del Estado implicaría una reforma explícita de la Constitución.
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