Los tres pasos para cambiar de operador de móvil o fibra

Fallos en el servicio, contratos que no cumplen lo prometido y problemas de facturación. Estas son algunas de las quejas más comunes que los usuarios reclaman de los telecomunicaciones. Por ello, el comparador de tarifas Selectra, ha elaborado una guía para mostrar al consumidor consejos en los que fijarse a la hora de plantearse un cambio de compañía, qué se debe hacer para cambiarse y qué tipo de planteamiento hay que seguir a la hora de negociar un nuevo contrato con una operadora de telecomunicaciones para el mantenimiento de el teléfono o la fribra de internet.

Hay cuatro principales que pasamos a relatar de forma pormenorizada.

-Interrupciones en los servicios: Los motivos que provocan un fallo en los servicios de telecomunicaciones pueden ser muy puntuales y, en ocasiones, no tienen que ser motivo de una mayor preocupación. Sin embargo, si este tipo de situación es recurrente y no se ha encontrado una solución junto a la operadora, puede que un cambio de compañía sea lo más recomendable.

-Pagar por servicios no proporcionados: Si la velocidad contratada no se corresponde con la que se tiene en el hogar, lo ideal sería hacer un test de velocidad que dirá la rapidez de conexión con la que se cuenta. Si esta no se corresponde con los descritos en su contrato, se deberá contactar con el operador en cuestión y, si no hay una solución viable a corto plazo, buscar otro operador que tenga en cuenta las necesidades de cada usuario.

-Oscilaciones entre las facturas: A veces, es posible que se hayan superado los datos de internet contratados y esto puede haber aumentado el importe de su factura. Pero, además de que esta situación debe ser comunicada al consumidor con antelación, suele ser un caso excepcional. Por lo tanto, si las facturas suelen oscilar entre diferentes cantidades de manera constante, se deberá cerciorar con la compañía las causas de estos cambios.

-Atención al cliente ineficaz y defectuosa: Por último, una desatención continua por parte de la operadora, sobre todo ante la petición de solución de problemas técnicos o por una mala atención al cliente, puede hacer ver a uno que el momento de cambiar de compañía ha llegado.

Lo primero que se debe hacer es comprobar si hay un periodo de permanencia y, en el caso de que exista, cuánto tiempo queda para su vencimiento. Si ya se ha superado esta fecha, el cambio de operadora se puede realizar cuando se quiera. Sin embargo, si todavía estás dentro de este límite, tendrás que seguir cumpliendo ese contrato, salvo raras excepciones. Además, en un mercado en constante cambio, no es de extrañar que las tarifas que ofertan una operadora cambien rápidamente y sean superadas por unas nuevas con mejores prestaciones. Con tal fin, suele ser común que estas llamen a sus clientes para ofrecerles nuevos descuentos o servicios adicionales, con el fin de mantener su interés y prolongar su estancia en la compañía.

Hay que conocer la forma más adecuada de negociar las condiciones de un nuevo servicio de internet. Destacaríamos tres ideas clave.

-Intentar cambiar un servicio por otro: Si la tarifa contratada contiene un servicio que no es realmente de interés, fundamentalmente porque ya no se utiliza con asiduidad, habrá que intentar moverse a una oferta que contenga servicios que contenga servicios que realmente se vayan a usar de forma mucho más regular.

-Renegociar las características de su paquete al final del periodo de contratación: Si se acerca el final del contrato y los precios y condiciones del servicio contratado no se adaptan a la actualidad del mercado, habrá que renegociar el contrato. En este momento, el operador está más interesado en captar su interés, por lo que es la oportunidad per fecta para explicarle a la compañía nuestras necesidades.

-Hacer hincapié en el tiempo que se lleva con el operador actual: Por último, si se lleva mucho tiempo con un determinado operador, será fundamental aprovechar esta ventaja para rebajar la cuota mensual o acceder a un mayor número de ventajas.

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