Gipuzkoa deja de tener la tasa de paro más baja y pasa a ser la provincia número catorce

El tercer trimestre suele tener evoluciones dispares, con años en los que aumenta la cifra de desempleados y otros en los que disminuye. Pero no es habitual que se produzca un aumento tan significativo. Tan solo en 2020, el primer año de la pandemia, hubo en el mismo periodo un incremento que se le acerca, de 7.900 desempleados. El siguiente ejercicio el aumento fue de 4.700, pero en el resto las cifras son menores.

Con esta subida de 8.000 parados, la cifra total de desempleados se sitúa en nuestro territorio en las 29.400. Esto hace que la tasa de paro haya crecido 2,1 décimas hasta situarse en el 8,67%. Un aumento que hace que Gipuzkoa deje de ser la provincia del Estado con el índice más bajo, un puesto que ocupa habitualmente, y retroceda hasta el puesto número catorce, con Baleares con la menor tasa (5,72%), seguida por Huesca (6,41%) y Palencia (6,61%). Pero incluso nuestro territorio ha dejado de tener la menor tasa de paro de Euskadi, al ser superada por Bizkaia, que tiene solo un 7,87%. Esto no se producía desde hace más de dos décadas (toda la serie histórica trimestral del INE). La de Araba sigue estando por encima, con un 9,15%. La tasa de paro del País Vasco, donde también ha aumentado el desempleo en el último trimestre, se eleva al 8,32% y por primera vez tampoco es la comunidad con el índice de desempleo más bajo, ya que ha sido superada por Baleares (5,72%), Cantabria (7,48%) y Aragón (7,77%).

El aumento del paro en nuestro territorio ha venido de la mano de las mujeres, colectivo en el que crece en 8.800 personas, ya que entre los hombres se reduce en 800. De este modo, la tasa de paro entre las mujeres escala hasta el 10,67% frente al 6,24% del trimestre anterior, mientras que entre los hombres baja ligeramente hasta el 6,52% desde el 6,77%.

Otro colectivo en el que aumenta la cifra de parados en nuestro territorio es el de aquellos que buscan su primer empleo, que pasa de los 2.800 en el periodo comprendido entre abril y junio a los 4.200 entre julio y septiembre. Suponen 1.400 más.

El hecho de que aumente la cifra de parados pese a crecer la ocupación se debe a que sube la población activa y lo hace además a uno de los mayores ritmos de los últimos lustros. De hecho, se incrementa en 9.800 personas en Gipuzkoa, hasta las 338.600. Esto se debe a que hay más personas que se dedican a una búsqueda activa de empleo ante unas mayores expectativas por encontrarlo o porque se ven impulsadas a ello.

El aumento de la población activa se produce también y de forma exclusiva entre las mujeres, al sumar 15.700 más que el trimestre anterior, mientras la cifra de hombres desciende en 5.800. Esto hace que haya más mujeres que hombres con empleo o en búsqueda activa por primera vez en la serie histórica. De hecho, a cierre de septiembre la población activa femenina llegaba a las 175.200 mientras que la masculina se quedaba en 163.500. Eso significa que hay más mujeres que se lanzan al mercado laboral.

El INE no desglosa la cifra de parados por provincias y edades, aunque sí lo hace por comunidades autónomas. Si se extrapola la de Euskadi, se puede decir que el desempleo aumenta sobre todo entre los más jóvenes, en el sector de 20 a 24 y de 25 a 34, pero también entre los mayores de 55 años, colectivo en el que predomina el paro de larga duración.

Massimo Cermelli, profesor de Economía de la Deusto Business School, indica a este periódico que el incremento considerable de la cifra de parados se debe precisamente al «fuerte aumento de la fuerza laboral; es decir, de la población activa». Añade que se produjo un retraimiento con el covid y los ERTE, lo que hizo que la tasa de desempleo bajara rápidamente, porque estaban desmotivados y tiraron la toalla. Pero asimismo, indica que también se debe a la ralentización de la creación de empleo como consecuencia del enfriamiento económico.

De hecho, en el tercer trimestre del año pasado se crearon 7.200 empleos en Gipuzkoa frente a los 1.900 de este año. Llama la atención la pérdida de 9.500 ocupados en la industria, mientras que los servicios ganan 7.200, la construcción añade 2.200 y la agricultura otros 2.000.