«La construcción y la industria tirarán del carro»

–¿Qué balance realiza de 2020?

–Ha sido un año marcado por el virus y el confinamiento entre los meses de marzo a mayo, que propinó un golpe espectacular a la economía. Todos los sectores cerraron y los más afectados fueron los de proximidad: comercio, hostelería, ocio, cultura... Acabamos el año con 6.000 afiliados menos, aunque en junio teníamos 12.000 menos... Con todo, me gustaría resaltar que la cifra de parados ha bajado en diciembre en un mes que tradicionalmente no suele ser bueno. La construccion, que estaba mal, se está recuperando rápido.

–¿Teme el primer semestre de 2021?

–No me atrevo a hacer muchas previsiones, porque casi todo depende de la variable sanitaria. Ahora estamos en la tercera ola y la situación podría complicarse. El primer semestre parece que seguiremos un poco tocados y el segundo debería ir mejor, pero...

–¿Qué sectores tirarán del carro en la recuperación?

–La construcción. La industria y los servicios anexos a ella también deberían recuperarse con fuerza. Ha habido subsectores que han resistido bien como el químico, el farmacéutico, el de plásticos, la alimentación... El del Metal tampoco ha ido tan mal y sería importante que la máquina-herramienta se recuperara. Pero es difícil porque es un sector que exige invertir y esa variable ahora se complica por la incertidumbre.

–La industria, un puntal del PIB vasco y guipuzcoano, ha perdido 1.900 cotizantes en nuestro territorio. ¿Quiénes han sido los más afectados por este golpe?

–Fundamentalmente dos, la aeronáutica y la máquina-herramienta. Y se ha cebado con los contratos temporales, como en el resto de sectores, fruto del mercado dual que tenemos.

–¿Cómo se mejora la confianza?

–No es fácil cuando impera el miedo. De hecho, el ahorro está creciendo en las familias por esa misma razón. Sería de agradecer que el mensaje de las administraciones fuera más claro, que garanticen que nadie se quedará por el camino en esta crisis.